SEPTIEMBRE 30

Jesús le dijo*: «¿Porque me has visto has creído? Dichosos, felices, los que no vieron, y sin embargo creyeron». Juan 20:29 "
SEÑOR, para Todos nosotros que luchamos contra la duda, a veces nuestra experiencia es como la de Tomás. Hay días en los que no oigo campanas de la mañana de Pascua. Recorro el camino de Emaús y no encuentro al Cristo Resucitado.Estoy de pie en la montaña de Galilea y no llega ninguna voz entre las brisas. Navego en el lago de Galilea y no tengo visión alguna. Oro con frecuencia y no tengo pistas de su Presencia. No puedo andar por Fe sino por vista en horas como estas. SEÑOR, ¿Que debo hacer? ¿Tienes algún remedio para la pérdida de Luz? Si mi Padre, Tú tienes una puerta por donde puede entrar la FE sin ver a dónde se dirige; Su nombre es AMOR. Oh SEÑOR y DIOS, concédeme entrar por esta puerta donde mi ojo espiritual no ve bien.
Cuando no puedo seguir a CRISTO al monte de los Olivos, déjame adorarlo en el Calvario, cuando pierdo la visión de su forma resucitada, no me hagas perder el sonido y la pronunciación de Su glorioso Nombre. Dame SEÑOR y DIOS, Tu mirada de amor, para poder ver que hay otros que sufren mucho más que yo, despojarme de todo egoísmo y ser un instrumento tuyo, para consolar a las Martas que pierden a sus Lázaros que no puedo resucitar. Para orar con los paralíticos cuya enfermedad no puedo curar. Para pregonar Tu Evangelio de Salvación y abrir los ojos de los ciegos, de los cautivos y oprimidos espirituales que moran en tinieblas, para compartir el pan con el hambriento y vestir al desnudo. Te llamaré y tú me responderás, te pediré ayuda y tú me dirás: "Aquí estoy" Isaías 58:9. Entonces, brillará Tu Luz en las tinieblas, y como el mediodía será mi noche. Entonces, conoceré el significado de las Palabras: " Dichosos los que no vieron, y sin embargo creyeron ". George Matheson