SEPTIEMBRE 28

11.02.2021

EL SEÑOR ES MI PASTOR NADA ME FALTARÁ. Salmo 23:1

En Idaho, Estados Unidos, los pastores trasladan sus rebaños de las llanuras a las montañas durante la primavera. Miles de ovejas suben por los senderos para llegar a tierras elevadas donde pastaran en el verano. La semana pasada mi esposa y yo nos topamos con uno de esos rebaños. Las ovejas estaban recostadas en una pradera junto a un arroyo tranquilo; una escena pintoresca que evocaba el Salmo 23.Pero ¿Donde estaba el pastor? Las ovejas parecían estar solas, hasta que algunas se separaron del resto y empezaron a alejarse hacia un barranco lejano. Entonces, oímos un agudo silbido desde arriba. Levantamos la vista y vimos que el pastor estaba sentado en una colina desde donde vigilaba su rebaño. Un perro montañés y dos collies de pastoreo estaban a su lado. Ante la señal del pastor, los animales se lanzaron a toda velocidad por la ladera y arrearon las ovejas descarriadas de regreso al rebaño.Del mismo modo, el buen Pastor está vigilándote. Aunque no puedas verlo, ¡El te ve a ti! Sabe tu nombre y conoce todo acerca de tu vida. Eres la oveja de su pastura.Ezequiel 34:31. Dios promete reconocer sus ovejas, apacentarlas en buenos pastos y vendar las perniquebradas. Ezequiel 34:12,14,16.  Puedes confiar en que el Señor está alerta para cuidarte. EL CORDERO QUE MURIÓ PARA SALVARNOS ES EL PASTOR QUE VIVE PARA CUIDARNOS. Anónimo