OCTUBRE 2

13.02.2021

«Deléitate asimismo en el SEÑOR, Y ÉL te concederá las peticiones de tu corazón.» Salmos 37:4

No se trata de nosotros, se trata de CRISTO nuestro Salvador y Redentor. El centro del universo no soy yo, no es el hombre, es CRISTO. Cuando fijamos nuestra mirada en ÉL, en Su Palabra viva; No nos centramos en nosotros mismos, ni en nuestros propios deseos ni sueños, sino en lo que el SEÑOR quiere y tiene para nosotros, en Su Voluntad. Al deleitarnos en Dios, meditando en Su Palabra en todo momento, encontramos verdadero sentido y paz en nuestra vida. No solo se trata de pedir, se trata de primero buscar al SEÑOR y Su reino, Mateo 6:33; es decir, hacer Su voluntad y Su Justicia, identificándonos con el sacrificio de CRISTO en la Cruz que cumple la Justicia de Dios en nosotros, el cual nos hace libres del dominio de las tinieblas y trasladados a Su Reino Col. 1:130. La prioridad de nuestra vida es tener una relación íntima y personal con Dios, a través de CRISTO, entonces, Él concederá las peticiones de nuestro corazón, porque no pedimos de acuerdo a nuestros malos y egoístas deseos sino de acuerdo con Su Santo Espíritu que habita en nosotros 2Cor.6:16. Hoy, deléitate en la Palabra de Dios, en CRISTO la Palabra hecha carne. Juan 1:14. Saborea el Pan de Vida que descendió del cielo.Juan 6:48-51. Deleitate en CRISTO, Verdadera comida y verdadera bebida. Y hallando gusto en la Oración, fija tu mirada No en tí mismo sino en JESUCRISTO, el iniciador y consumador de nuestra Fe Hebreos 12:2; Entonces, ÉL cumplirá los deseos más profundos de tu corazón. ORACIÓN:SEÑOR, hoy me deleito en Ti, en Tus mandamientos y preceptos que son justos y me dan vida. Quiero con todo mi corazón obedecerte y servirte. Amén.