DICIEMBRE 9

14.02.2021

La hierba se seca la flor se marchita; pero la palabra Dios permanece para siempre. Isaías 40:8

"LA BIBLIA es el escrito del Dios viviente, cada letra fue plasmada por el dedo Todopoderoso; cada palabra en ella se derramó de los labios eternos; cada oración fue dictada por el Espíritu Santo. No obstante, aunque Moisés fue usado para escribir sus historias con la valiente pluma, Dios guió la pluma. David tocó el arpa, y dulces Salmos se desprendieron de sus melodías; Dios movió sus manos sobre las cuerdas del arpa dorada. Quizás Salomón entonó Cantares de amor, o pronunció palabras de consumada sabiduría, pero Dios guió sus labios, e hizo elocuente al Predicador. Si sigo el rastro del trueno de Nahum, cuando sus caballos cruzaron las aguas, o a Habacuc, cuando vio las tiendas de Cusán en aflicción; si leo Malaquías, cuando la tierra se vuelve ardiente como un horno; o me vuelvo a las suaves páginas de Juan, que me hablan del amor de Cristo, o a los toscos y duros capítulos de Pedro, donde habla del fuego que devora a los enemigos de Dios; o si me vuelvo a Judas que lanza anatemas sobre los que se oponen a Dios, en todos, encuentro a Dios hablando; es voz de Dios, no del hombre; son palabras de Dios, las palabras del Eterno, el Invisible, el Todopoderoso, el SEÑOR de esta tierra. La Biblia es la Palabra de Dios, y cuando la veo, me parece oír una voz subir de ella, que me dice: "Soy el libro de Dios; léeme. Soy el escrito de Dios; abre mis páginas, pues fue escrita por Dios. Lee la Biblia, porque Dios es mi autor, y lo verás visible y manifiesto en ella... "SEÑOR, Abre mis ojos, para que vea las maravillas de tu ley." Salmo 119:18

LA BIBLIA contiene la mente de Dios, y la condición del hombre, el camino de la Salvación, el destino de los pecadores y la felicidad de los creyentes. Sus doctrinas son sanas, sus preceptos vinculantes, sus historias son verdad y sus decisiones inmutables. Léala para ser sabio, créela para estar seguro, y practíquela para ser santo. Contiene luz para dirigirle, comida para alimentarle, y consuelo para animarle. Es el mapa del viajero, es el báculo del peregrino, la brújula del piloto, la espada del soldado, y el fuero del cristiano. Aquí vemos el paraíso restaurado, el cielo abierto y las puertas del infierno reveladas. CRISTO es su gran tema, nuestro bien es su propósito y la gloria de Dios su final. Debería llenar la memoria, probar el corazón y guiar los pies. Léalo lentamente, con frecuencia y acompañado de Oración. Es una mina de riqueza, un paraíso de gloria y un río de placer. Se le da a usted en vida, será abierto en el juicio y será recordado para siempre. Incluye la responsabilidad más alta, premia la labor más grande, y condena a todos los que juegan con su contenido sagrado." Robert Chapman