DICIEMBRE 8

"Al que cree todo le es posible." Marcos 9:23
Esto no quiere decir que simplemente con pedir "Todo es posible," porque Dios siempre nos está probando para enseñarnos el camino de la fé, y entrenarnos en una vida de fe, en la que aprendemos paciencia, humildad y el valor de la fé; es necesario pasar por muchos estados antes de darnos cuenta de lo que es el fin de la fé; a saber, la Victoria de la fé.La fortaleza espiritual se logra por medio de la prueba de la fé. Cuando has hecho tu petición a Dios y no has recibido respuesta, ¿Qué debes hacer? Creer en la Palabra de Dios. No dejes de creer veas lo que veas y sientas lo que sientas, y permaneciendo firme adquieres una gran experiencia y un mayor poder. El hecho de ver la contradicción aparente de la Palabra de Dios y que tu fé permanece inalterada hace que seas poderoso en todas las demás cosas. Con frecuencia, Dios intencionalmente tarda en contestarnos, para enseñarnos humildad y dependencia absoluta en EL. En las vidas de todos los personajes Bíblicos, Dios obró de esta manera en Abraham, Moisés y Elías no fueron grandes hombres al principio, sino que fueron hechos grandes por medio de la prueba de su fé, y sólo así fueron aptos para el llamado de Dios y ser grandes hombres de fé.
Por ejemplo, en el caso de José a quien el SEÑOR lo estaba preparando para ocupar el trono de Egipto, leemos en el Salmo 105: 19:" La palabra del SEÑOR puso a prueba a José, hasta que se cumplió lo que se le había anunciado." No fue la vida de la prisión, ni su cama endurecida y la mala alimentación, la verdadera prueba, sino que fue la promesa del SEÑOR la que puso a prueba su corazón, respecto a que tendría honor y estaría por encima de sus hermanos. La promesa de Dios fue la que siempre tuvo delante de sí y los sostuvo en los años de prueba, cuando parecía que esta no se cumpliría, encarcelado siendo inocente y viendo como liberaban a otros que eran verdaderos culpables, mientras él languidecía en el calabozo. Estas fueron horas que probaron su alma, pero horas de crecimiento y fortaleza espiritual, y finalmente cuando la palabra que Dios le había dado se cumplió, llegó a ser gobernador de Egipto, no sólo pudo recibir y ejecutar este cargo de honor con toda sabiduría sino que además estaba capacitado para perdonar a sus perversos hermanos con un amor y paciencia excedidos solamente por Dios.
Así que cuando nuestra fe es probada y Dios dice que va a realizar Sus propósitos y pasan los días sin que estos se cumplan, es muy difícil para nosotros, pero es una prueba de la fé que ha de traernos tal conocimiento de Dios, que nos sería imposible adquirirla de otra manera.