ENERO 7

06.03.2021

"YO SOY LA ROSA DE SARON" Cantares 2:1

"Jesús es ahora Todo lo que ha sido siempre; pues su "YO SOY" va desde toda la eternidad hasta los siglos sin fin. ÉL es delicioso al ojo de la Fe como las flores lo son a la vista. Sin embargo, los ciegos no ven el color y los hombres sin olfato no perciben el olor de las más fragantes flores; del mismo modo, el hombre incrédulo, pecador, no ve delicia alguna en Jesús. Las rosas requieren ojos y luz para ser apreciadas; y conocer a Jesús necesita gracia y buena disposición.

Entre las flores, la rosa es considerada como la más fragante; así mismo, la fragancia que viene de Jesús es deliciosa. En Él hay una fragancia variada y permanente que se extiende con gran amplitud, perfumando los mismos vientos. Toma la Rosa de Sarón, quítale los pétalos uno por uno y guárdalos en el florero de la memoria y hallarás mucho después que cada uno conserva su fragancia llenando la casa (el corazón) de perfume. Las rosas se marchitan; pero Jesús no morirá jamás.

La rosa simboliza majestuosidad, belleza, y Jesús es mucho más hermoso en el jardín del alma, de lo que la rosa puede ser en los jardines de la tierra. Jesús ocupa el primer lugar como el más bello entre diez mil. Todo lo que pueda haber de belleza en el mundo material, Jesús lo posee en el mundo espiritual en un grado infinitamente superior. El lenguaje humano y las cosas terrenales son insuficientes para revelar tu belleza, Jesús.

Alma mía, ¿Llevas en tu corazón siempre la Rosa de Sarón? Si es así, cuando llegues a las puertas del Cielo, conocerás su valor, pues sólo tienes que mostrar la más selecta de las flores y el Portero abrirá, no te negará la admisión.  Alma mía, tu camino al trono de Dios lo hallarás con la Rosa de Sarón en tus manos, pues el Cielo no posee nada que sobrepase su radiante belleza, y de todas las flores que florecen en el Paraíso, no hay ninguna que pueda rivalizar con la Rosa de Sarón.Alma mía, ten por la Fe en tus manos la roja Rosa del Calvario; llévala por amor, presérvala por la comunión, haz de ella tu Todo en Todo por una diaria vigilancia y serás grandemente bendecida, y feliz más allá de toda imaginación. Jesús, sé mío: Mi Dios, mi Cielo, mi Todo. ¡Bendita Rosa, florece en mi corazón para siempre!" - C. H. Spurgeon