FEBRERO 6

«Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí» Mateo 15:8.
Jesús hace una dura crítica de la piedad externa. Habla de los creyentes meticulosos en la observación de reglas externas dictadas por los hombres, pero evasivos con lo que Dios ha ordenado en Su Palabra. La religiosidad tiene en cuenta de manera rigurosa las acciones externas como ir a la iglesia, leer la Biblia, ofrendar, servir en la iglesia y hasta orar, pero de manera mecánica, rutinaria y por costumbre. Dijo Jesús: «Del corazón salen las intenciones malas, asesinatos, adulterios, fornicaciones, robos, falsos testimonios, injurias» Mateo 15:19.
Los religiosos enfatizan sólo en lo exterior, pero su corazón está lleno de orgullo. Buscan el reconocimiento, porque aman más la gloria de los hombres que la gloria de Dios. Juan 12:43 Centrados en minucias externas, no cumplen lo más importante de la ley: Ser justos con los demás, tratarlos con amor, ser fieles y obedecer a Dios en todo. Mateo 23:23 Llenos de odio, amargura y codicia, limpios por fuera y corruptos por dentro. Se cuidan de limpiar la parte exterior de la taza y del plato, llenos de avaricia y se permiten todo tipo de excesos. Mateo 23:25. El mismo SEÑOR Jesús describió a esta clase de creyentes con estas palabras: ¡Ay de ustedes! Porque se parecen a los sepulcros blanqueados. Por fuera lucen hermosos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de podredumbre. Mateo 23:26
Dirás: "Vida de oración, transparencia y obediencia a Dios ¡esto es muy difícil!" No hay tal. Quita de tu corazón Todo lo que estorba y en él hallarás a Dios. ¿Quiere un alma vivir según Dios? Quite de ella todo lo que no sea Él y ya está, eso es todo. Solo basta preparar al SEÑOR un corazón recto. Como David limpia tu corazón y di: "Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí." Salmo 51:10 Sí, este es el camino por donde penetra la Palabra de Dios en el corazón humano y es capaz de acogerla; «purificar» el corazón con la aceptación de la Palabra de Dios. Juan 15:3
Muchas veces buscamos lo que no hay, y en cambio pasamos al lado de un tesoro y no lo vemos. Lo mismo nos pasa con Dios, que le buscamos en una maraña de cosas, que a nosotros nos parece que cuanto más complicadas mejores son. Y, sin embargo, a Dios le llevamos dentro, y ahí no lo buscamos. Mira en tu interior, entenderás lo frágil y pequeño que eres, ponte a los pies de la Cruz, y si eres sencillo, verás a Dios. "Te alabo, Padre, SEÑOR del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a sabios e inteligentes, y las revelaste a los niños." Mateo 11:25
Los misterios del cielo y las más grandes revelaciones están reservadas para los humildes, que tienen una fe sencilla como los niños. Dijo el SEÑOR: Les aseguro que si ustedes no cambian y se vuelven como niños, no entrarán en el reino de los cielos. Mateo 18:3 El creyente verdadero que ama al SEÑOR no solo de labios sino de corazón, que le adora en " Espíritu y Verdad", como la esposa del Cantar ansia constantemente la comunión con ÉL: "Mi amado es mío, y yo suya" Cantares 2:16. Ora la Palabra de Dios, la vive está en su mente, en su corazón y en sus labios: Medita en ella de día y de noche. El clamor del verdadero cristiano es: "SEÑOR, quiero amarte con toda mi alma y mi corazón. Te deseo a ti en todo tiempo. Pienso en ti cada noche, mientras me acuesto. Y cada mañana cuando despierto, mi corazón va en pos de ti.""Oh SEÑOR, hemos esperado; tu nombre, y tu memoria son el deseo de nuestra alma. Con mi alma te he deseado en la noche, y en tanto que me dure el espíritu dentro de mí, madrugaré a buscarte" Isaías 26:8-9. Sí, el verdadero creyente declara: "En gran manera me gozaré en el SEÑOR, mi alma se alegrará en mi Dios; porque me vistió con vestiduras de salvación, me rodeó con manto de justicia, como a novio me atavió, y como a novia adornada con sus joyas." Isaías 61:10. Arrepiéntete y determina buscar a Jesús con todo tu corazón, mente, alma y fuerza. El promete que si lo haces, de seguro lo encontrarás y te abrirá las ventanas de los cielos y derramará bendiciones sobre ti hasta que sobreabunden.
ORACIÓN: Y los que son de Cristo Jesús, ya han crucificado la naturaleza del hombre pecador junto con sus pasiones y malos deseos.5:24 " Oh dulce Cristo y buen Jesús; haz que animado de tu santo amor, y del deseo de poseerte, pueda liberarme de la carga de todos los pensamientos carnales y de todos los deseos de las cosas terrenales; haz que mi carne esté sometida a mi alma, mi alma a mi razón, mi razón a tu gracia, y todos mis actos externos e internos se sujeten únicamente a tu voluntad. Concédeme que mi corazón, mi boca y todo lo más íntimo de mi ser te alaben y bendigan. Dilata mi mente, y levanta la mirada de mi corazón, para que mi espíritu se pueda elevar rápidamente hasta ti, ¡oh Sabiduría eterna que eres superior a todas las cosas!: Líbrame, te lo ruego, de las cadenas con que estoy atado, para que abandonando todas estas cosas terrenas, me dé prisa en llegar a ti, me una únicamente a ti, y en ti sólo se concentren mis pensamientos y deseos." - Agustín de Hipona