NOVIEMBRE 6

14.02.2021

YO SOY EL PAN DE VIDA; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás. Juan 6:35

Como signo de amor, Jesús nos ha dado Su carne como comida y Su Sangre como bebida. Quien cree en ÉL tendrá vida y saciedad eterna. Cuando Cristo viene a morar por la fe en el corazón del creyente, halla satisfacción con este Pan celestial, desaparecen los vicios, faltas, culpas y pecados, así purificados con Su Sangre Preciosa, verdadera bebida Juan 6:55, se enciende el fuego en lo profundo del corazón, se apodera de nuestro ser y el gusto espiritual penetra en el alma, la mente y el cuerpo, y así puede disfrutar de banquetes espirituales en Su Presencia. Cristo es mi alimento, Cristo es mi bebida; la carne de Dios es mi alimento, y la sangre de Dios es mi bebida. Ya no dependo de la recolección anual, pues Cristo se me ofrece diariamente. Ya no tendré temor de que los cambios climáticos me dejen sin fruto. Mi alimento es tal, que si uno lo come no tendrá hambre ni sed jamás. Este alimento espiritual puede ser consumido sin límites, no enferma ni hace daño, fortalece el alma, llena el espíritu y hace bien al corazón. El Pan del Cielo(Cristo), verdadera comida, descendió del cielo para dar vida a este mundo.

CRISTO, ES EL PAN DE VIDA y quien cree en ÉL y se alimenta de ÉL (LA VIDA) no puede morir: Yo soy la resurrección y LA VIDA; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Juan 11:25 Acércate a ÉL y sáciate, pues es Verdadera comida; acércate a ÉL y bebe, pues es la fuente de Vida; acércate a ÉL y quedarás radiante, pues es la Luz del mundo; acércate a ÉL y serás liberado, pues donde está el Espíritu del SEÑOR, hay libertad; acércate a ÉL y todos tus pecados serán perdonados, pues ÉL es el perdón de los pecados. Del cuerpo de Cristo brotó para mí y para ti una fuente de vida eterna; Cristo bebió nuestras amarguras para darnos la dulzura de su amor y de su Salvación por gracia. ¡SEÑOR, danos siempre este Pan! Anónimo