ENERO 3

El año 2020, un año que hasta el final no dejó de sorprendernos y del cual podemos reflexionar sobre las lecciones aprendidas. Un año difícil para unos, marcado por angustia, dolor, tristeza, enfermedad, muerte, desempleo, y otras situaciones que pusieron a prueba los cimientos de nuestra vida. Sin duda, Dios no permitirá pruebas ni situaciones que no podamos sobrellevar; 1Cor.10:13.
Este nuevo año, como propósito tengamos grabadas en nuestra mente y corazón, las palabras de Job: "¿Recibiremos de Dios el bien y el mal no lo recibiremos?" Job 2:10 Quien al perder la salud, quiebra financiera, luto por sus hijos, y problemas con su esposa, no murmuró, ni se rebeló contra Dios, pues dice. "En todo esto no pecó Job con sus labios." Y el SEÑOR lo hizo prosperar de nuevo y le dio dos veces más de lo que antes tenía. Job 42:10
Y nosotros como Job, por cada situación que debamos enfrentar este nuevo año, sea buena o mala, tengamos presente que es una oportunidad para agradecer al SEÑOR. Pese a que es contra nuestra naturaleza, dar gracias a Dios por las situaciones difíciles. Sin embargo, nosotros los que creemos en el SEÑOR y en Su bendita Palabra, en medio de las peores tormentas no renunciamos a nuestra Fe, sino que perseverando en el SEÑOR y aferrados a ÉL, decimos con el apóstol Pablo: Y sabemos que TODAS LAS COSAS COOPERAN PARA BIEN de los que aman a Dios, de los que son llamados conforme a su propósito. Romanos 8:28
Reflexión sobre el Coronavirus
Alguien me escribe: ¿Cuándo pasará este maldito virus y podremos volver a nuestra vida normal? Respuesta:Nada es maldito y, aunque algunos no lo capten, todo llega para el bien, para despertar y hacer cambios, para mejorar.Bendito virus que despierta consciencias, acerca a los alejados, une a los distanciados y le hace bien a un planeta enfermo.Bendito virus que sacude unas estructuras económicas injustas y mueve a la solidaridad local y mundial.Sí, gracias virus, porque nos recuerdas que el arte de vivir es el arte de amar y no el de hacer y correr para tener más.Gracias covid por invitarnos a aquietar el ser y nutrirlo, a estar unidos, a ser conscientes de que somos transeúntes en este plano.Sería insensato volver a una vida que era anormal, alocada, en la que lo material eclipsaba lo espiritual.Sería muy torpe seguir igual que antes en una normalidad anormal. Este bendito virus, camuflado como mal, llegó precisamente para una renovación. -Gonzalo Gallo