DICIEMBRE 3

14.02.2021

El reino de los cielos también se parece a un mercader que busca perlas finas, y al encontrar una perla muy valiosa, vendió todo lo que tenía y la compró. Mateo 13:45-46

" Las perlas son producto del dolor causado por una herida, de la cual surge una piedra preciosa, fina, admirable y de mucho valor. Y Cristo la perla de gran precio fue herido en la Cruz por nuestros pecados, pero este dolor y sufrimiento produjo "nuestra salvación".

Como el mercader ¡encontré lo que estaba buscando, a Cristo, mi tesoro, mi Perla! Al hallarlo ÉL te ofrece todo lo que ÉL es: Amor, gozo, paz, propósito, santidad, salvación. ÉL se vuelve tu todo: ÉL es la plenitud que lo llena Todo en todo. Efe. 1.23 En Cristo, se reúne el resplandor de la gloria del Padre, y la misma imagen de su persona. Cada página de las Santas Escrituras brilla con esta perla. Como las perlas están ocultas en una concha, así en Cristo "están escondidos Todos los tesoros de sabiduría y conocimiento". Col.2:3

El mercader vendió Todo a cambio de la Perla: Y para ganar la vida eterna y el cielo es necesario renunciar a la vida de pecado, despojarnos de nuestro ego, dejar todo lo que el mundo ofrece: los malos deseos de la naturaleza humana, la ambición de tener todo lo que agrada a los ojos, negarnos a toda forma de codicia, ambición y deseo de reconocimiento. Por eso, dijo Jesús: "Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará". Marc. 8:35. Todo lo que puede satisfacer las necesidades y los anhelos del alma humana, para este mundo y para el mundo venidero, se halla en Cristo. Nuestro Redentor es una perla tan preciosa que en comparación con ella todas las demás cosas del mundo pueden considerarse como pérdida, así lo dijo el apóstol Pablo: " Estimo Todas las cosas como pérdida...Lo he perdido Todo con tal de ganar a Cristo." Filip.3:8 Lleva esta Perla, Cristo, en tu corazón y amale, es tu adorno de justicia y santidad, es tu resplandor y brillo de salvación; "puede salvar por completo a los que por medio de Él se acercan a Dios."1Tim.2:5 Es el Espíritu Santo quien revela el carácter precioso de esta Perla y el privilegio de poseer este tesoro celestial, meditemos mucho en ello. Busquemos en Cristo, aquellas riquezas y abundancia que no perecen, a fin de que así alcancemos el reino de los cielos, por gracia y amor de nuestro SEÑOR Jesucristo, a quien sea la gloria y el poder, por los siglos de los siglos. Amén...." Anónimo