NOVIEMBRE 3

14.02.2021

«Como no tenían con qué pagar los perdonó a los dos» Lucas 7:42."

El amor de Dios, sale al encuentro de los pecadores, es proclamado a nosotros por una mujer pecadora. Pues llamándola a ella, es a toda nuestra raza a quien Cristo invita al amor; y en su persona, son todos los pecadores los que atrae a Su perdón. El habla a ella sola; pero él convida a su gracia a la creación entera...¿Quién no será tocado por la misericordia de Cristo, él que, por salvar a una pecadora, acepta la invitación de un fariseo? A causa de esta mujer hambrienta de perdón, él mismo quiere tener hambre en la mesa de Simón el fariseo, entonces, bajo la apariencia de una mesa de pan, él había preparado a la pecadora una mesa de arrepentimiento...

A fin de que sea así por ti, toma conciencia que tu pecado es grande, pero desesperar de tu perdón cuando tu pecado te parece muy grande, es blasfemar contra Dios y hacerte daño a ti mismo. Pues si él ha prometido perdonar tus pecados sea cual sea su nombre, ¿vas tú a decirle que no puedes creer y declararle: «Mi pecado es muy grande para que tú lo perdones. Tú no puedes curarme de mis males»? Allí, párate y grita con el profeta: "Yo he pecado contra ti, y he hecho lo malo delante de tus ojos" Salmo 51:4. Inmediatamente te responderá: "Yo he pasado por encima de tu falta, no morirás. El que cree en mí, tiene vida eterna. Juan 6:47" Y toda persona que no lo acoge ahora en su corazón para descansar en ÉL, no heredará el Reino de los cielos; no podrá entrar en la ciudad celestial. Pero tú, SEÑOR Jesucristo, concédenos poder entrar para gloria de tu Nombre, junto con el Padre y el Espíritu Santo. A Ti sea la gloria por siempre. Amén." Anónimo