ENERO 27

06.03.2021

Cualquiera, pues, que oye mis palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina. Mateo 7:24-27

Para que una casa permanezca firme y segura, los cimientos deben ser profundos. Y para que nuestra vida espiritual permanezca estable y firme debemos tener un buen fundamento espiritual, de lo contrario estará en ruinas. Y el cimiento de nuestra vida espiritual es Cristo, la Roca. Pablo dice: «Como hábil arquitecto coloqué el cimiento. Nadie puede poner otro cimiento fuera del ya puesto, que es Jesucristo» 1Cor. 3:10.11.

El mismo SEÑOR es quien va construyendo el edificio, porque Si el SEÑOR no edifica la Casa en vano trabajan los que la edifican. Salmo 127:1 Así, ladrillo sobre ladrillo el SEÑOR va edificando en nuestro corazón: Primero el cristiano es cimentado en la Fe. ¿Pero cómo viene la fe, cómo crece y cómo se fortalece? Oyendo la Palabra: "Así que la FE viene como resultado de oír el mensaje, y el mensaje que se oye es la palabra de Cristo." Rom. 10:17 Al creer el cristiano es justificado, al ser justificado es limpiado, al ser limpiado ama, al amar Obedece la Palabra, dijo el SEÑOR: «Si alguien me ama, guardará Mi Palabra; y Mi Padre lo amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. Juan 14:23 Y cuando el edificio está listo para habitar, el SEÑOR nos hace su morada, su templo por la Fe: "Ustedes están en mí y yo en ustedes" Juan 14:20 Y dijo Pablo: "Ustedes son templo y morada del Espíritu de Cristo que habita en ustedes" 1Cor.3:16 y 6:19.

Por tanto, no seamos solo oidores sino hacedores de la Palabra. Sant. 1:22 Escuchar y obedecer la Palabra es construir sobre la Roca. El templo del SEÑOR, que somos nosotros, es preciso levantarlo con piedras vivas, mantenerlo a través de la piedra angular, Cristo, hacerla subir con estructuras progresivas hasta alcanzar la estatura del hombre perfecto, la estatura del cuerpo de Cristo.1P 2:5; Ef. 2,20; 4,12-13. Debe ser decorado con el esplendor y la belleza de la obediencia a la Palabra de Dios, así podrán soportar cualquier tormenta: Aunque vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la Roca, Cristo. Jesús nos avisa que el cimiento de nuestras vidas será golpeado por las pruebas. Escuchar la Palabra sin ponerla en práctica es construir sobre arena, estos son los que no participan de la fuente cristalina que mana del cuerpo de Cristo. Juan 7: 37 son como cisternas agrietadas, que no retienen el agua (el agua de vida Cristo)» Jeremías 2:13. Y cuando vienen las tormentas de la vida, con la fe debilitada, entonces, soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.

Hoy cimiento mi vida sobre la ROCA, CRISTO, para fortalecerme, me ciño del poder de Cristo para sostenerme, de la sabiduría de Cristo para instruirme, de la protección de Cristo para guardarme, de la Mano de Cristo para guiarme, de la Palabra de Cristo para hablarme. ¿Quién es Dios, si no el SEÑOR? ¿Quién es la ROCA, si no nuestro Dios? Salmo 18:31 Amén.

ORACIÓN: Oh Tú ,SEÑOR, dominador y dueño absoluto de todo el universo, que no teniendo necesidad alguna de los hombres, quisiste que su corazón fuera un templo santo donde pudieras morar; te ruego que con el poder del sacrificio que hiciste en la Cruz, saques de mi corazón y de mi cuerpo, todas las faltas y manchas que tengo en mi alma y en mi cuerpo, y haz de mí un templo limpio y agradable digno de tu Majestad y de tu grandezas en el que puedas habitar, ya que tu deleite es morar con los hijos de los hombres. Porque el SEÑOR ha escogido a Sión (lugar donde Dios vive); la quiso para su habitación. Salmo 1312:13 y Salmo 87:2

¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! Maestro Sabio enviado por Dios para redimir de los pecados a los hombres e instruirlos en Tus caminos, concédeme no solo ser oidor de Tu Palabra sino hacedor de ella, haz que con su lectura y meditación cada día aproveche, y crezca a la condición de un cristiano maduro, hasta llegar a la medida de la plenitud de Cristo. Efe.4:13 Y sea templo santo para el SEÑOR. Por medio de Tu Espíritu Santo que habita en mi corazón, te ruego me enseñes a apartarme del mal, y a obrar el bien; a despreciar las cosas terrenas y a amar las celestiales; para que desnudo del viejo hombre con todos sus actos, y vestido del nuevo hombre que eres Tú, dulce Salvador, hagas de mí una nueva criatura 2Cor.5:17; y así merezca entrar en tu santo Reino, donde para siempre te vea, y eternamente te alabe. Amen