DICIEMBRE 27

Convertiré todos mis Montes en camino.... Isaías 49:11
Dios utilizará los obstáculos para la realización de Sus designios. Todos tenemos que enfrentarnos con dificultades como montañas y terrenos escabrosos en nuestras vidas. Hay personas y cosas que amenazan impedir el progreso de nuestra vida Divina. Por ejemplo; Un trabajo desagradable, problemas en el matrimonio, enfermedad, escasez económica, la espina que llevamos clavada, nuestra cruz cotidiana. Pensamos que si pudiésemos librarnos solamente de estas cosas, podríamos vivir, con más pureza, con más santidad y delicadeza; y a menudo pedimos a Dios que nos libre de estas cosas.
"¡Oh, necio y falto de comprensión!" Estas son precisamente las condiciones de ejecución. Han sido colocadas en nuestras vidas, como medios, para obtener los dones y virtudes por los cuales hemos orado durante tanto tiempo. Tú has orado por paciencia durante mucho tiempo, pero hay algo que te atormenta más de lo que puedes sobrellevar; has huido de ello, lo has evadido, lo has considerado como un obstáculo invencible para obtener lo que deseas y has creído que su desaparición aseguraría tu rescate y victoria inmediata. Pero no es así. Lo único que con esto ganarías, sería que cese la tentación de su impaciencia. Pero esto no sería paciencia.
La paciencia se obtiene solamente por medio de tales pruebas, que ahora nos parecen insoportables. Retrocede, ten paciencia y considera que eres partícipe de la paciencia de Cristo. Haz frente a las pruebas con Él. No hay nada en la vida que nos atormente y cause molestia, que no pueda convertirse en utilidad para los fines más elevados. Son Sus montañas. El las ha colocado en donde están. Pero sabemos que Dios no puede faltar en el cumplimiento de sus promesas. " Dios entiende el camino de ella, y El conoce su lugar, porque El mira hasta los fines de la tierra, y ve debajo de todo el cielo; " y cuando vayamos al pie de las montañas encontraremos el camino.... La vida cómoda hace perder las visiones gloriosas del Calvario y la Cruz. Los caminos ásperos que me hieren los pies, las tribulaciones que encuentro, son peldaños de piedra por los cuales subo a las glorias eternas y sublimes. - F.B.Meyer