DICIEMBRE 24

Porque les ha nacido hoy, en la ciudad de David, un SALVADOR, que es CRISTO EL SEÑOR. Esto les servirá de señal: hallarán a un Niño envuelto en pañales y acostado en un Pesebre». Lucas 2:11-12
¡Quién no ha de admirarse! El Hijo del Omnipotente nace, Dios de Dios, engendrado antes de los siglos; el Verbo niño nace. ¡Quién puede dejar de sorprenderse de tantas maravillas!
Desde el principio del mundo todos los santos y profetas deseaban ardientemente al Mesías prometido. Jacob dijo: ¡Espero tu Salvación, oh SEÑOR!. Gen.49:18 Moisés dijo:¡Ay, SEÑOR! ¡Por favor, envía a quien debes enviar! Éxodo 4:13 David: Oh Dios, restáuranos; Haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos. Salmo 80:4 El profeta Hageo: Vendrá el Deseado de todas las naciones. Hageo 2:7 Isaías exclamó: "Ustedes, cielos, dejen caer su lluvia; y ustedes, nubes, derramen justicia; y tú, tierra, ábrete y deja que brote la Salvación..." Isaías 45:8 El mundo entero tenía gran necesidad de la venida del Salvador para verse libre de sus pecados. Como la tierra seca desea una lluvia abundante, dulce y fecunda; así durante los cuarenta siglos que precedieron a la venida de Cristo, los justos desearon que el Cielo lo enviase, como lluvia, como un suave rocío, para apagar su sed abrasadora, su sed de Salvación.
"Hallarán a un Niño envuelto en pañales y acostado en un Pesebre." Cristo fue hallado de los pastores en un establo, nos enseña que si queremos hallarlo es preciso buscarlo con un corazón humilde y sincero. ¡Oh dichoso pesebre! en el que nació Cristo y fue reclinado el Dios omnipotente. Nos predica el Pesebre la humildad y la pobreza de Jesucristo; predica el desprendimiento de las riquezas, de los placeres de este mundo. Escucha la enseñanza que pronuncia Dios hecho hombre desde el Pesebre: "Hijos de hombres, ¿hasta cuándo cambiarán mi honra en deshonra? ¿Hasta cuándo amarán la vanidad y buscarán la mentira?" Salmo 4:2 Vanas son todas las riquezas del mundo, vana su ostentación y sus placeres, y vanos sus honores. Deseen tan sólo los bienes verdaderos. Las verdaderas riquezas, los verdaderos honores, los verdaderos placeres que están en el Cielo al lado del SEÑOR.
Si comprendes y sigues la doctrina de Jesucristo; si eres cristiano, renuncia al amor de las cosas de la tierra, y colócalas para siempre ante el pesebre de Jesucristo... Dice el SEÑOR: " Yo soy la vida...Y el que cree en mí tiene vida eterna. Juan 11:25" Yo les doy la vida verdadera, la vida celestial, la cual consiste en el deseo y en el amor de los bienes eternos. Elijan pues esta vida y renuncien a la vida mundana, pasajera, pecaminosa que conduce a la muerte y a la condenación.
Jesucristo, el regalo más maravilloso de todos. Adorémosle y llenos de un gozo santo digamos con el profeta Isaías: Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado. Isaías 9:6 Demos como los ángeles Gloria a Dios en las alturas y disfrutaremos en la tierra la paz que con tanto gozo nos anunciaron....