FEBRERO 20

28.03.2021

"Ustedes son linaje escogido, REAL SACERDOCIO." 1Ped.2:9.

Para entender este verso en toda su extensión y profundidad, nos debe ser revelado, Cristo, como la Vid Verdadera. Dijo el SEÑOR: "Yo soy la Vid y ustedes son las ramas." Juan 15:5 Como la sangre fluye por nuestras venas de manera natural sin darnos cuenta y respiramos sin ser conscientes, salvo que nos falte el aire lo notaremos. Así mismo, la Oración fluye del cristiano unido a la Vid Verdadera, sin ningún esfuerzo, porque es una obra de la naturaleza Divina.

Esta unión de Cristo, la Vid Verdadera, con los creyentes, la comprendemos con mayor claridad si observamos las ramas de una planta, ellas están unidas al tallo, germinan alimentadas por la savia y los nutrientes que fluyen desde la raíz. Y Cristo, es la vida, savia sobrenatural que fluye por el alma de cada creyente por medio de Su Espíritu Santo, concedido a los que están unidos a Él por la Fe, proporcionando el oxígeno o el aliento del Espíritu y produciendo el querer y el hacer de orar, de buscarlo y adorarlo en espíritu y verdad. Este es el significado de estar unidos a la Vid, Cristo.

Nos enseña el libro de los Hebreos, que el sacerdocio levítico fue cumplido de manera perfecta en Cristo. Una de las funciones del sacerdote, es cuidar el altar y ofrecer sacrificios a Dios por medio de la ORACIÓN, y Cristo como Sumo Sacerdote; "en los días de su carne, ofreció ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas" Heb.5:7 Unidos a la Vid, Cristo, su naturaleza como Sumo Sacerdote, es transferida a nosotros por Su Espíritu Santo. Somos hechos a semejanza de ÉL, de tal manera que el sacerdocio de Cristo es una parte natural del cristiano, puede decirse que la Oración es el ADN de Cristo transmitido al creyente. Todos los creyentes unidos a Cristo, por la Fe somos sacerdotes, según dice el profeta Isaías: " Serán llamados sacerdotes, ministros de nuestro Dios." Isa.61:6 Y Pedro dice: "Ustedes son real sacerdocio." 1Ped.2:9.

Cristo, la Vid Verdadera, como Sumo Sacerdote de manera continua pide por nosotros: Por cuanto ÉL permanece para siempre, tiene un sacerdocio inmutable; Por lo cual ÉL también es poderoso para Salvar para siempre a los que por medio de Él se acercan a Dios, puesto que vive siempre para interceder por ellos.Heb.7:24-25 Su amor eterno, Su misericordia y manera constante de orar e interceder por su pueblo, se ve reflejada en lo dicho por el profeta Isaías: " Todo el día extendí mis manos por este pueblo rebelde." Isaías 65:2 ¡Cada segundo el SEÑOR clama por nosotros pecadores! Cristo, Intercesor de intercesores, vive para interceder por nosotros las 24 horas del día los 7 días de la semana. Cristo, como Sumo Sacerdote, cumple la orden dada por Dios de mantener siempre encendido el altar interior de nuestro corazón: Todos los días el sacerdote le echará leña....El fuego del altar deberá mantenerse siempre encendido; nunca deberá apagarse. Levítico 6:12-13.

¡Qué seguridad, qué bendición, que ayuda, que regocijo! ¡Saber que el SEÑOR, Sumo Sacerdote, ora por nosotros día y noche! ¡Es un consuelo muy grande! Por Sus ruegos sin interrupción no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron Sus misericordias.Lam.3:25 EL conoce nuestras imperfecciones, y bien sabe que sin Su ayuda desfallecemos, sin Su ayuda perecemos: Porque no tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que ha sido tentado en todo como nosotros, pero sin pecado Hebreos 4:15. EL profeta Samuel se inquietó por el pecado de dejar de orar por el pueblo.1Sam. 12:23 Esto no ocurrirá nunca con Cristo, Profeta de profetas y Sumo Sacerdote, Él no cesa de orar por nosotros. Él es Intercesor de intercesores, su naturaleza es parte del cristiano que permanece unido a ÉL.

Cristo, produce en nosotros el querer y el hacer de orar por otros para que su cumpla su buena voluntad Fil. 2:13 La intercesión no es un don exclusivo de algunos; Todo creyente unido a Cristo, tiene el Espíritu de Cristo como intercesor, y no necesita de intermediarios, tiene entrada directa por la Sangre de Cristo, la Vid Verdadera, al Trono de la gracia para hallar Su ayuda y oportuno socorro. Heb. 4:16. El Espíritu de Cristo es quien nos ayuda en nuestra debilidad e intercede por nosotros como conviene con gemidos indecibles Rom. 8:26. Dios nos ha provisto en Cristo de un Sacerdote y de un mediador: Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre. 1Tim.2:5.

Quienes No dependen de la intercesión de Cristo, sino de la intercesión de hombres, aún no les ha sido revelada esta unión con la Vid Verdadera, no han entendido lo que es ser un solo Espíritu con Cristo, creen que necesitan de un hombre para acercarse al SEÑOR, para orar y dirigirse a ÉL. Debemos entender que tenemos acceso directo al Rey de reyes y SEÑOR de señores, no necesitamos de intermediarios, podemos dirigirnos a Él en oración a cualquier hora, donde estemos y necesitemos de ÉL, sin limitaciones y sin impedimentos. ¡SEÑOR, revela a tus hijos, por tu Espíritu Santo, que nos guía a toda verdad, Juan 16:13, estas verdades celestiales y eternas!

Por todo lo dicho, podemos concluir: Si Cristo, Sumo Sacerdote vive siempre para orar por nosotros y habita en nuestro corazón, nosotros también podemos Orar sin cesar 1Tesal. 5:17 También podemos Bendecir al SEÑOR en Todo Tiempo; Su alabanza estará de continuo en mi boca. Salmo 34:1

"¿No sabes que has nacido para tener una conversación perpetua con Dios?" Francisco Guillaré

" La perfección de la vida cristiana es una perpetua Oración y comunicación con Dios." Luis de Granada