ENERO 20

«Éste es EL CORDERO DE DIOS, que quita el pecado del mundo. Juan 1:29
Dice Jesucristo, a través del profeta Jeremías 11:29; " Yo era como un manso Cordero que es llevado al matadero." Cordero que el profeta Isaías había predicho, diciendo: Como un cordero llevado al matadero, como oveja delante de sus trasquiladores, no abrió su boca. Isaías 53:7 Jesucristo es Cordero sacrificado desde el origen del mundo en el pensamiento y la voluntad de Dios, está representado: En el sacrificio de Abel; en el becerro que Abraham encontró enredado con sus cuernos en las malezas, sustituido e inmolado en lugar de Isaac. En el Cordero pascual, que debía estar sin mancha. Cristo, nuestro Cordero Pascual, ya ha sido sacrificado.1Cor.5:7
EL apóstol Juan tuvo el privilegio de mirar dentro de las puertas del cielo, y, al describir lo que vio, empieza diciendo: "Miré y he aquí el Cordero" Apoc.14:1. Esto nos enseña que el principal objeto de contemplación en el cielo es "el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo". Ninguna otra cosa atrajo tanto la atención del apóstol como la persona del Ser Divino, que nos redimió con su sangre. ÉL es el tema de los cánticos de todos los espíritus glorificados y de todos los santos ángeles. Cristiano, aquí hay gozo para ti; tú has mirado y visto al Cordero. A través de las lágrimas tus ojos han visto al Cordero de Dios quitando tus pecados. Regocíjate, dentro de poco, cuando las lágrimas de tus ojos hayan sido enjugadas, verás al mismo Cordero exaltado en su trono. Mantener comunión diaria con Jesús es el gozo de tu corazón. En un grado mayor, tendrás en el cielo el mismo gozo. Gozarás de la constante visión de su presencia; vivirás con ÉL para siempre. El Cordero y el cielo son lo mismo. Estar con Cristo es estar en el cielo y estar en el cielo es estar con Cristo. Cristiano, ¿no es esto verdad? ¿No dice lo mismo tu corazón? Todo lo que tú necesitas para ser feliz, inmensamente feliz, es "estar con Cristo".
"QUE QUITA LOS PECADOS DEL MUNDO." Cristo, el Cordero, en quien no puede hallarse pecado, porque es santo por esencia y por naturaleza, vino para quitar los pecados del mundo; y se ofrece por ellos como Cordero, porque sólo en ÉL está la gracia y la virtud para limpiar los pecados. De ÉL estaba profetizado que había de arrojar Todos nuestros pecados en el profundo del mar Miqueas 7:19. Siempre y sin cesar los está quitando. Los quita, cuando los lavó con la sangre que derramó por nosotros en la Cruz. Los quita, satisfaciendo a su Padre por todos ellos con los méritos infinitos de su pasión, con la Gracia que da ayuda a los hombres para que no los cometan, y los lleva por este medio a la Vida Eterna donde ya no pueden cometerlos.
ORACIÓN: "SEÑOR envíanos al Cordero; es el cordero inmolado que necesitamos Apoc. 5: 6. El cordero que no se irrita y cuya dulzura jamás se amarga; el Cordero que nos dará su lana blanca, como nieve para recalentar en nosotros lo que está frío, para cubrir lo que en nosotros está desnudo; el Cordero que nos dará a comer su carne por temor a que perezcamos de debilidad en el camino Juan 6:51; Mt.15:32. Envíalo lleno de sabiduría, porque en su prudencia divina vencerá el espíritu orgulloso; envíalo lleno de fuerza, porque dijo que el « SEÑOR es fuerte y valiente, poderoso en batalla» Salmo 24:8; envíalo lleno de dulzura, porque «descenderá como la lluvia que cae sobre la hierba y como el rocío sobre la tierra» Salmo 72:6; envíalo como una víctima, porque debe ser vendido e inmolado para nuestro rescate Mt 26:15; Juan 19:36; envíalo, no para exterminar a los pecadores, porque no vino a llamar a justos sino a pecadores. Mt. 9:13; envíalo por fin »porque digno es de tomar el libro y abrir los siete sellos» Apoc. 5:9." Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos. Apoc.5:13. Amén