ENERO 18

Me buscarán y me encontrarán cuando me busquen de todo corazón. Jeremías 29:13
Como Dios es la causa universal de todos los bienes y el autor y dador de la Gracia, queda claro, que mientras más dispone el creyente el corazón para recibirla, más gracia recibirá. Así, la oración hecha como conviene, no es otra cosa que la disposición del alma para recibir esta gracia, este don. Porque en Oración el creyente presenta al SEÑOR, como médico verdadero, sus heridas, dolores y aflicciones, suplicando humildemente la medicina para su sanidad y alivio, confiando en los méritos de Cristo y en la misericordia de Dios.
La verdadera oración no es otra cosa que acercar nuestro corazón a Dios, por lo cual, dijo por medio del profeta: " Me buscarán y me encontrarán, cuando me busquen de todo corazón. Jeremías 29:13 Y cuanto más nos acerquemos a ÉL no por nuestros méritos sino por Su Gracia, más nos hará partícipes de Su luz y claridad. Lo mismo que el que está en tinieblas, cuanto más se acerca a la luz puede ver mejor, así el creyente que se acerca a luz Divina por la Oración, mejor entendimiento y revelación de los misterios de la Palabra tendrá. Bien lo sabía David cuando dijo: Los que miraron a ÉL fueron alumbrados. Sal. 34:5 Y Daniel estando en oración lo afirmó también: Revelas lo profundo y lo escondido; tú conoces lo que está en tinieblas, pues en ti habita la luz.Daniel 2:22
El creyente hablando con Dios recibe los rayos y la influencia de Su Presencia, y es hecho partícipe de Su Naturaleza Divina. Y cuanto más le busca en oración sincera, es transformado espiritualmente, muere a las cosas terrenales que le apartan de ÉL: Pues, los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. Gálatas 5:24 Por eso, dice el SEÑOR: Vuélvanse a mí, y yo me volveré a ustedes. Zacarias 1:3
Moisés, dice la Biblia que después de haber hablado con Dios en el monte, descendió con un gran resplandor. Exodo 34:29 Y De la transfiguración del SEÑOR, dice que estando en oración la apariencia de su rostro cambió y su vestido blanco y resplandeciente. Lucas 9:29 Lo que indica que el creyente en Oración sincera y humilde, es transfigurado espiritualmente en una nueva criatura, hermoseado, purificado con vestidura blanca y brillante, además es armado y fortalecido contra todo poder y acechanza del enemigo. Todo esto en virtud de la gracia divina que recibe en Oración.
"Grandes son las excelencias de la Oración y grandes son sus privilegios, en ella se limpia el alma de los pecados, se apacienta el amor, se ilumina la fe, se fortalece la esperanza, se calma el corazón, se descubre la verdad y se vence la tentación; huye la tristeza, se renuevan los sentidos, se restaura el alma debilitada, se aleja la tibieza, se consumen las obras de la carne, en ella saltan chispas vivas de deseos del cielo, entre las cuales arde la llama viva del amor a Dios, a ella están abiertos los cielos, a ella están atentos los oídos de Dios." Lorenzo