NOVIEMBRE 18

14.02.2021

Es necesario que EL crezca, pero que YO mengüe. Juan3:30

" La disposición de Juan el Bautista, de menguar en importancia nos da ejemplo de su humildad, siendo el más grande de los profetas Luc.7:28, y teniendo muchos seguidores, enseñó que no era a él a quien debían seguir, sino a CRISTO. No buscó su propia gloria sino la de Dios. Debemos cuidarnos de aquellos cristianos que hacen más énfasis en sí mismos y en sus logros que en Cristo y Su Reino. El cristiano verdadero debe rendir su vida y voluntad a Cristo vivo; quien no se quedó en la tumba, y habita por la fe en nuestro corazón por su Espíritu Santo.

El cristiano verdadero habla como Pablo: "Ya no vivo YO más vive Cristo en mí." Gal.2:20Nuestro ego, nuestro yo, quiere siempre tomar el control de nuestra vida, los deseos egoístas quieren gobernar y decidir el rumbo. Pero no debe ser así. Cuando recibimos a Cristo, recibimos nuestra verdadera identidad y una nueva naturaleza, la cual debe definir nuestro día a día. Lo que somos en Cristo debe gobernar nuestra mente, debe limpiar nuestros pensamientos y dirigir nuestros actos. Cuanto más te llenes de Cristo, menos espacio habrá para tu ego.

La parábola de la semilla de mostaza nos enseña que nuestra fe debe crecer y dar fruto, Mateo 13:31-33, en la medida que Cristo tome el control y nuestro ego merme, crecemos hasta llegar a ser un árbol frondoso, de donde los demás toman sombra y buen ejemplo; un árbol que lleva mucho fruto. Pidamos al SEÑOR la gracia de la humildad que tenía Juan, para no apropiarse de los méritos y gloria ajena. Y sobre todo, pidamos que en nuestras vidas siempre crezca Cristo y nuestro Yo disminuya...." Anónimo