FEBRERO 17

"NO TENDRÁ TEMOR de malas noticias; su corazón está firme, confiado en el SEÑOR." 112:7
La principal razón por la que los hombres sufren de temores o fobias, es porque en ellos no existe la confianza que solo da el amor sobrenatural de Dios: "En el amor (divino) NO HAY TEMOR, sino que el perfecto amor(el de Dios) echa fuera EL TEMOR; porque EL TEMOR lleva en sí castigo. De donde el que teme, NO ha sido perfeccionado en el amor", 1 Juan 4:18. El amor de Dios no ha sido perfeccionado porque existe un sentimiento de culpa por causa del pecado, que provoca una sensación de castigo o juicio. Esta es la causa de los grandes temores: Temor a las tragedias, al futuro, a la brujería, a la pobreza y bancarrota, a las enfermedades terminales, a los virus, a las bacterias, a la muerte, entre otros.
Pero, todo aquel que ha sido perfeccionado en el amor de Dios, por medio de Jesucristo y su obra en la Cruz, no teme nada, porque está seguro que sus pecados han sido perdonados totalmente, esta fe de ser justificado lleva a amar al SEÑOR con todo el corazón, a experimentar la paz que sobrepasa todo entendimiento, y una comunión íntima y permanente con el SEÑOR, de modo que todo temor es alejado.
El Salmo 112:1, describe al creyente verdadero: "Bienaventurado (feliz) es el hombre que teme(honra, reverencia) al SEÑOR, y en sus mandamientos se deleita en gran manera." Primero ama a Dios por encima de todo, este es el primer y gran mandamiento, Mat. 22:34 Cumpliendo éste, pondrá en práctica las demás virtudes de la vida cristiana y piadosa: La generosidad, la bondad, la integridad y se complace en obedecer las Escrituras, todo esto unido a la confianza firme en el SEÑOR, es el temor reverencial a Dios que forma un carácter en el cristiano, y que elimina todo temor al mal.
Por tanto aquellos que aman al Señor así, ser libres del temor es una herencia. Aquellos que están en comunión con Dios no temerán lo que aparezca en las noticias ni a lo que está sucediendo en el mundo. Cuando María Magdalena y María, la madre de Jacobo, fueron a la tumba después de que Jesús fuera crucificado, acababa de ocurrir un terremoto y un ángel del SEÑOR retiró la piedra de la entrada de la tumba. Cuando esto sucedió, la Biblia nos dice: " Y de miedo a Él los guardias temblaron y se quedaron como muertos." Mat. 28:4.
Escucha lo que se les dijo: "NO TEMAN; porque yo sé que buscan a Jesús, el que fue crucificado." Mat. 28:5. Creo que lo mismo sucederá en nuestros días cuando las personas tiemblen de miedo al presenciar las grandes calamidades sobre la tierra. Aquellos que hayan elegido ir en pos del SEÑOR podrán oír y creer cuando Él les diga: "NO TEMAS porque yo sé que buscas a Jesús". ¡Qué privilegio es conocer al Dios verdadero y ser cuidado por Él!
Creo que cada creyente llega a un punto de decisión en el que determina ir hasta el final con Dios, una decisión que afecta el resto de su vida. Si hay pecado en tu vida, ¡deshazte de él rápidamente! En lugar de ello, toma la decisión hoy de decir: "No justificare el mal en mi vida. Por la gracia del SEÑOR, voy a confiar en que Él me dará el poder de terminar este viaje en victoria". - Carter Conlon