MARZO 14

Como el manzano entre los árboles silvestres es mi Amado entre los hombres. A su sombra placentera me senté; y su fruto fue dulce a mi paladar. Cantares 2:3
Durante una larga caminata en un día caluroso, si tenemos sed y no tenemos nada de beber, ¡Que alegría nos da encontrar en medio de muchos árboles silvestres sin fruto, un árbol lleno de frutas! Podemos refrescarnos bajo su sombra y disfrutar del dulce jugo para apagar nuestra sed. Como la sombra protege y refresca, así es mi Amado: El SEÑOR es tu guardador; el SEÑOR es tu sombra a tu mano derecha. Salmo 121:5 Y como la fruta se disfruta, así es mi Amado, Cristo, Palabra Viva, que alimenta y reconforta.
Jesucristo, es único incomparable con los demás árboles del bosque, éstos dan su sombra refrigerante, pero no proporcionan el sustento de la vida ni los frutos eternos de la Salvación. Sólo el autor de la vida, sólo el mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús, puede asegurar a quien cree en Él: "Yo soy tu salvación." Salmo 35:3 Él, es el Árbol de la vida, la Sabiduría de Dios, el único Pan vivo que baja del cielo y da vida eterna. Acoge al pecador dándole bajo Su sombra protección y cubriendo con Su gran amor multitud de pecados. 1Pedro 4:8 Mientras del corazón del pecador, brotan de la virtud divina del Salvador deliciosos frutos, de Su carácter, palabras, ministerio y dones espirituales.
"A Su sombra placentera me senté." Su sombra es su carne; Su sombra es la fe. el Profeta dice: Cristo el SEÑOR es espíritu delante de nosotros, a su sombra viviremos entre las naciones. Lam.4:20 A su sombra, a su luz. Él es sombra y también es la luz del mundo. A su sombra vivimos mientras caminamos en la fe y no por vista. Por eso el justo se sienta a su Sombra, porque vive por la fe. Rom.1:17 Justificados (de nuestros pecados) por la Fe, tenemos paz para con Dios. Rom.5:1 Por eso, a Su Sombra placentera me senté.
Sentarse equivale a descansar. Y descansar en la sombra implica vivir en ella: El que vive al abrigo del Altísimo, se acoge a la Sombra del Todopoderoso. Salmo 91:1 El creyente puede descansar en Cristo, viviendo bajo Su Sombra y llegar a disfrutar de su dulzura plenamente, si persevera fiel en su vida de fe, si se desprende de todo lo que le aparta de su amor, en constante oración, y obediencia, será abundantemente recompensado de manera permanente, con justicia, gozo y paz en el Espíritu.
Esto es vivir a Su Sombra placentera, esta es una vida resplandeciente, con el mismo Jesucristo iluminando nuestros corazones, transformándonos y conformándonos cada vez más a Su imagen. Viviendo de verdad como Su imagen restaurada en nosotros por obra del Espíritu Santo. ¡Que vida tan esplendorosa, fulgurante, llena de luz y plena paz! Por eso dice: ¡A Su Sombra placentera me senté!
Así es la dulzura de Cristo para nuestro paladar, apaga nuestra sed: Al sediento le daré a beber gratis del manantial del agua de la vida. Apoc. 21:6 Jesucristo, árbol fructífero que da sombra reconfortante y frutos exquisitos. En verdad mi Amado, el SEÑOR, es "como el manzano entre los árboles del bosque." Amén.