ENERO 13

Ustedes pensaron hacerme mal, pero DIOS TRANSFORMÓ ESE MAL EN BIEN...para darle vida a mucha gente. Génesis 50:20
Cuando la aflicción nos visita bajo el poder de la gracia Divina, obra en nuestras vidas un provecho magnífico. La aflicción revela profundidades desconocidas que existen en el alma y aptitudes ignoradas de experiencia y beneficio. Las personas alegres y frívolas siempre son superficiales y nunca sospechan la diminuta mezquindad de su naturaleza. La aflicción es el arado con que Dios remueve y labra las profundidades del alma para que produzca una cosecha más abundante.
Si jamás hubiésemos pecado, o si estuviésemos en un estado glorificado, entonces la fuerza poderosa del gozo Divino sería el poder moral que abriría todas las aptitudes de nuestra alma; pero en un mundo pecador, la aflicción juntamente con la desesperación, es el poder escogido para revelarnos a nosotros mismos. He aquí que la aflicción nos hace pensar mucho, y con mucha profundidad y seriedad.
La aflicción nos hace que marchemos más despacio y cuidadosamente, y examina nuestras tendencias e inclinaciones. Es la aflicción la que abre en nuestro interior las aptitudes para la vida celestial y la que nos dispone a lanzar nuestras capacidades en un mar de servicio sin límites para Dios y para los que nos rodean. Podemos imaginar a una cierta clase de personas, que viven en una gran extensión de terreno al pie de una montaña y que nunca se atrevieron a explorar los valles y cañadas de la otra parte de la montaña; y un día una tormenta atronadora les aparece y convierte los valles ocultos en trompetas resonantes, y les revela los escondrijos interiores del valle. Entonces dichos habitantes se sorprenderán de los laberintos y los valles sin explorar que hay en una región tan cercana a la suya y que les es poco conocida.
Así sucede también con muchas almas descuidadas que viven en el borde exterior, por así decir, de su naturaleza, hasta que una grandísima tormenta de aflicción les revela profundidades ocultas interiores, que hasta entonces no sabían que existían. Dios nunca utiliza a una persona en gran escala, hasta que no ha destrozado primero su ego por completo. José fue más afligido que todos los otros hijos de Jacob y ello le condujo a un ministerio de pan para todas las naciones. Por esta razón dijo el Espíritu Santo acerca de él: "Ramo fructífero José....cuyas ramas se extienden sobre un muro." Génesis 49:22. El ensanchar el alma cuesta bastante aflicción.
ORACIÓN: Y los que son de Cristo Jesús, ya han crucificado la naturaleza del hombre pecador junto con sus pasiones y malos deseos.5:24 " Oh dulce Cristo y buen Jesús; haz que animado de tu santo amor, y del deseo de poseerte, pueda liberarme de la carga de todos los pensamientos carnales y de todos los deseos de las cosas terrenales; haz que mi carne esté sometida a mi alma, mi alma a mi razón, mi razón a tu gracia, y todos mis actos externos e internos se sujeten únicamente a tu voluntad. Concédeme que mi corazón, mi boca y todo lo más íntimo de mi ser te alaben y bendigan. Dilata mi mente, y levanta la mirada de mi corazón, para que mi espíritu se pueda elevar rápidamente hasta ti, ¡oh Sabiduría eterna que eres superior a todas las cosas!: Líbrame, te lo ruego, de las cadenas con que estoy atado, para que abandonando todas estas cosas terrenas, me dé prisa en llegar a ti, me una únicamente a ti, y en ti sólo se concentren mis pensamientos y deseos." - Agustín de Hipona