DICIEMBRE 13

14.02.2021

Dios, Dios mío eres tú; De Madrugada te buscaré....Salmo 63:1"

LA MAÑANA es un tiempo apropiado para encontrarnos con el SEÑOR. La misma palabra Mañana, es como un buen racimo de uvas, extraigamos de él vino sagrado. ¡Por la mañana! Entonces, Dios desea que me encuentre tan fortalecido como me sea posible y con una gran esperanza. No tengo que tropezar con mi debilidad. Por la noche entierro las fatigas del ayer, y por la mañana renuevo mis energías. ¡Dichoso es el día, cuya mañana ha sido santificada! ¡Dichoso es el día cuya primera victoria se ha ganado orando! ¡Santificado es el día cuya aurora te encuentra orando!

Los que han perdido la batalla contra el velar matutino, lo han intentado, pero han quedado vencidos, fíjense y cobren ánimo con el ejemplo de nuestro SEÑOR Jesucristo: Levantándose muy de Mañana, cuando todavía estaba oscuro, salió, y se fue a un lugar solitario, y allí oraba. Marcos 1:35 La Mañana brinda amistad a la devoción. Las personas que invierten tiempo en las mañanas, orando y estudiando la Biblia, siempre son potentes en sus oraciones y exitosas en sus labores. Estos éxitos no siempre se manifiestan materialmente, pero podemos estar seguros que recibirán su recompensa en la eternidad. Dijo un siervo de oración: "Me levanté temprano para estar con Dios y hallé al que ama mi alma." Cant.3:4 ¿Quién no se levantaría temprano para encontrar tal visita?"

En tanto que el rocío está sobre la hierba y que la gracia descienda sobre el alma, demos a Dios las mañanas de nuestros días y la mañana de nuestras vidas. La Oración ha de ser la clave del día y el cerrojo de la noche. Al despertar procura dar al SEÑOR las primicias de tu corazón y tu voz a ÉL. Es apropiado que estos ojos miren primero hacia el gran Padre de las luces, la fuente de todo bien sobre el cual brilla la luz del sol. El mal es transformado en bien cuando nos lleva a la Oración." Joseph Parker