NOVIEMBRE 11

14.02.2021

No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. Mateo 4:4"

El pan simboliza el alimento básico para el sustento del cuerpo. Y el pan del creyente es la Palabra de Dios, el Verbo de Dios, Cristo, contiene el alimento de la vida celestial: «En el principio ya existía la Palabra; y aquel que es la Palabra estaba con Dios y era Dios.» Juan 1:1 Cada Palabra que sale de la boca de Dios, vertida en las Escrituras, revela a Cristo; esa revelación de sí mismo es el verdadero alimento que durará para siempre: "Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno come de este Pan, vivirá para siempre." Jn. 6:51 Todo el que se alimenta de la Palabra de Cristo, ya su alma no apetece el mundo y ni sus deseos engañosos, porque es transformado y restaurado con este Pan Divino que hizo decir a David: "La Ley del SEÑOR es perfecta, que restaura el alma" Sal 19:7. Y "El Pan fortalece el corazón del hombre" Sal. 104:15. En Cristo, la Palabra encarnada tenemos una fuente inagotable de alimento verdadero que nutre el alma, nos aleja de las trampas de la tentación del diablo, y nos concede Vida Eterna: "el que se alimente de este Pan vivirá para siempre." Jn. 6:58.

Consumamos pues, con ansias cada día, la porción de vida que nos da la Escritura, para no morir de inanición. Es la Palabra de Dios la que en esencia sustenta nuestra vida espiritual. Dejemos las preocupaciones y dediquemos tiempo a su lectura, porque es Vida, pues dijo el SEÑOR: "Las Palabras que les he hablado son espíritu y SON VIDA" Jn 6:63. Necesitamos este alimento imprescindible para saciar nuestra hambre espiritual y la del mundo; porque el Pan de Dios es el que baja del cielo, y da Vida al mundo. Juan 6:33" Anónimo