DICIEMBRE  9

24.12.2021

Porque he descendido del cielo, NO PARA HACER MI VOLUNTAD, sino la voluntad del que me envió. Juan 6:38

Tú debes saber que lo que Dios les da a aquellos hombres que buscan hacer Su voluntad con todas sus fuerzas, es lo mejor. De esto puedes estar tan seguro como estás seguro de que Dios vive, que Él decide lo que es mejor. Incluso si algo más "parece" mejor, no sería tan bueno para ti, porque Dios quiere esta y no otra manera, y esta debe ser la mejor para ti. Ya sea enfermedad, pobreza, hambre o sed, o lo que sea, que todo lo que Dios da o no da, eso es lo mejor para ti;

Pedimos todos los días en oración a nuestro Padre: "Hágase tu voluntad." Y, sin embargo, cuando se hace Su voluntad, nos quejamos de ella y no encontramos placer en Su voluntad. Si nuestras oraciones fueran sinceras, ciertamente deberíamos pensar que Su voluntad, y lo que Él hace, es lo mejor y que lo mejor nos ha sucedido.

Que cumpla la voluntad de Dios tanto en el cielo como en la tierra; porque en ambos consiste el propósito de nuestra felicidad y salvación. En efecto, teniendo un cuerpo terreno y un espíritu que viene del cielo, somos a la vez tierra y cielo, y oramos para que en ambos, es decir, en el cuerpo y en el espíritu, se cumpla Su voluntad. Por eso debemos pedir con continuas oraciones que se cumpla sobre nosotros la voluntad de Dios tanto en el cielo como en la tierra; porque ésta es la voluntad de Dios, que prevalezca lo espiritual y divino a lo terrenal, así que ya sea la devoción o la falta de esta lo que te entristece, sólo ponte recto en esto, que deseas la gloria de Dios en todas las cosas, y entonces Todo lo que Él te hace, eso es lo mejor.

¿Porqué quién puede estorbar a Dios de que haga lo que quiera? Pero porque a nosotros se nos opone el diablo para que nuestra mente y vida no esté totalmente sumisa a Dios, pedimos y rogamos que se cumpla en nosotros la voluntad de Dios: y para que se cumpla en nosotros, necesitamos de esa misma voluntad, es decir, de Su ayuda y protección, porque nadie es fuerte por sus propias fuerzas, sino por la bondad y misericordia de Dios. Y también el SEÑOR, para mostrar la debilidad del hombre, cuya naturaleza llevaba, dice: Padre, si es tu voluntad, aparta de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya. Lucas 22:42 y para dar ejemplo a sus discípulos de que no hicieran su propia voluntad, sino la de Dios,añadió lo siguiente: Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió. Juan 6:38. Por lo cual, si el Hijo obedeció hasta hacer la voluntad del Padre, cuánto más debe obedecer el discípulo para cumplir la voluntad de su SEÑOR.

Ahora quizás puedas decir: ¿Cómo puedo saber si es la voluntad de Dios o no? Respuesta: Si no fuera la voluntad de Dios, no sucedería. No podrías tener enfermedad ni ninguna otra cosa a menos que Dios lo permita. Pero debes saber que la voluntad de Dios es que tengas tanto placer y satisfacción en ello, que no sientas el dolor como dolor; debes tomarlo de Dios como lo mejor, porque necesariamente debe ser lo mejor para ti. Por lo tanto si te opones serás una persona frustrada, amargada, irritable y resentida con Dios y con la sociedad. Pero si te resignas y abandonas totalmente a la voluntad de Dios, tendrás la paz que sobrepasa todo conocimiento.

¡Ah, considera cómo se muestra tu amor! Cuando amas a alguien estás dispuesto a complacerlo en todo lo que le gusta. Si amaras a Dios, de seguro que nada te daría mayor placer que lo que más le agrada a Él, y aquello por lo cual Su voluntad se puede hacer más plenamente. Y, por grande que sea tu dolor o tus dificultades, si no te sientes tan complacido con el consuelo, la paz o la plenitud, no le agradarás. Por eso dice el SEÑOR: "Bástate mi gracia"

Aquellos que aceptan Todo lo que el SEÑOR envía como lo mejor, permanecen siempre en perfecta paz, porque en ellos la voluntad de Dios se ha convertido en su voluntad. Porque cuando tu voluntad se convierte en la voluntad de Dios, si estás enfermo, no deseas estar bien en contra de la voluntad de Dios, pero deseas que sea la voluntad de Dios que estés bien. Y así en otras cosas. - W.R Inge

" ¡Ay de los sabios a sus propios ojos e inteligentes ante sí mismos!" Isaías 5:21 Y quien se cree más sabio y más inteligente es aquel que adora y hace su propia voluntad. Tu propia voluntad es débil e inconstante por su naturaleza, corrompe las mejores obras, hace perder su hermosura, su precio y su mérito. Dios te parece hermoso y bueno y deseas darle tu voluntad, pero más te atrae el mundo, te seduce y lo amas.

Solo si sometes completamente tu voluntad a Dios y pides su ayuda será posible y hasta fácil lograrlo. Cese la voluntad propia y el diablo huirá. El enemigo de las almas puede vencernos con nuestra propia voluntad, nuestras almas son el material, satanás es el cuchillo y nuestra propia voluntad es la mano que corta, arranca y derriba. Así somos cortados por nuestra propia voluntad." - Cornelio