JUNIO 8

Así dice el SEÑOR, que abre camino en el mar y sendero en las aguas impetuosas; Isaías 43:16
Este verso hace referencia a la liberación del pueblo de Dios de la servidumbre egipcia, y la demostración permanente de Su poder. Él Abre un camino de seguridad para Sus hijos, incluso en el mar más profundo y el oleaje impetuoso están delante de ellos.
El
mar parece un mundo sin caminos. El mar es el símbolo del misterio. Es
la habitación de innumerables cosas perdidas. Pero los caminos de Dios
se mueven de un lado a otro a través del mar impetuoso y sin senderos.
Dios no se pierde como los otros misterios. Él conoce su camino. Cuando
nosotros estamos confundidos, Él ve el camino, y ve el final desde el
principio. Aún el mar, en todas sus partes, es camino real por el que
transita Dios.
El
misterio es parte de la disciplina que Dios nos ha señalado. La
incertidumbre nos prepara para una Fe más profunda. La tribulación es
uno de los medios de gracia que Dios ha establecido. Por lo tanto, el
mar turbulento debe ser considerado nuestro amigo, como lo entenderemos
algún día. Nos gusta "descansar en lugares de delicados pastos y ser
pastoreados junto a aguas de reposo." Y Dios nos concede lo que
corresponde a este descanso restaurador. Pero necesitamos el misterioso
mar y sus aguas impetuosas, la experiencia que nos abruma, los
aluviones de tristeza que no podemos explicar.
"Por la Fe pasaron el mar Rojo como por tierra seca". (Heb. 11:29)
Este es el camino de la Fe. La mano de Dios abre camino en el mar y
sendero en las aguas impetuosas, para que demos el primer paso, y la fe
se contenta con esto. Dios no da nunca la dirección de dar dos pasos a
la vez. Es necesario que primero demos un paso; luego recibiremos luz
para dar otro, y así sucesivamente nuestro corazón será guardado en una
continua dependencia de Dios.
Sin
duda, el mar no fué dividido en toda su extensión de una sola vez, sino
poco a poco; Dios quería conducir a su pueblo "por Fe" y no "por
vista". Ninguna Fe es precisa para emprender un viaje cuyo camino se ve
en toda su extensión, pero es necesaria la Fe para ponerse en camino
cuando no se ve el rumbo sino para dar el primer paso. El mar se dividía
a medida que el pueblo de Dios avanzaba, de manera que, para cada nuevo
paso, dependían enteramente de Dios.
Tal
era el camino por el cual marchaban los redimidos del SEÑOR, conducidos
por su Diestra. Pasaron a través de las sombrías aguas de la muerte, y
vieron que estas aguas eran "como muro a su diestra y a su siniestra,
mientras que ellos entraron en el mar y lo cruzaron en seco." Éxodo
14:22
Si no pasaramos por las aguas turbulentas del mar, no seríamos testigos de cómo "el SEÑOR abre camino en el mar y sendero en las aguas impetuosas", seguiríamos siendo débiles en la Fe. Su presencia es todo lo que necesitamos incluso en las inundaciones más profundas de la tribulación. Él no dice lo que hará por nosotros, pero sí nos dice que estará con nosotros hasta el fin, y eso es más que suficiente para satisfacer todas nuestras necesidades. Charles MacKintosh- J.H.Jowett"
Muchos fracasan y no toman el rumbo correcto en el mar de la vida, porque no se atreven a creer en la Palabra del Gran Capitán, Cristo, para tomar la dirección e instrucciones que Él indica." M.Taylor