ABRIL 8

"Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la Cruz de nuestro SEÑOR Jesucristo. Debido a esa cruz, mi interés por este mundo fue crucificado y el interés del mundo por mí también ha muerto. " Gálatas 6:14
Gloriarse en la Cruz de Cristo, es gloriarse en Cristo crucificado. Pero algo más está implícito. En esa muerte, tan llena de afrenta y deshonra, que los hombres suelen ver con aborrecimiento y vergüenza, en esa muerte Pablo se gloriaba, porque obtiene en ella la felicidad perfecta. Donde existe el mayor bien del hombre, allí está su gloria. Los diseños de los falsos profetas y maestros son contrastados en este verso. Es decir que ellos para evitar verse obligados a llevar una cruz, niegan la cruz de Cristo con sus acciones y codicia, porque compran en Su Nombre los aplausos de los hombres y terminan triunfando sobre ellos. Pero nuestro triunfo y gloria están en la cruz de Jesucristo
".No te avergüences de la cruz, porque ella es nuestro motivo de honor, nuestro misterio, este don es nuestro ornato: ¡en él nos gloriamos! Si yo dijera que Dios extendió los cielos y la tierra y derramó los mares y envió profetas y ángeles, no habría dicho nada que iguale a este misterio. Porque este es el resumen de todos los bienes: que Dios no haya escatimado a su propio Hijo para salvar a los que le eran enemigos. En consecuencia, que no se acerque ningún apóstol y profeta falso, como Judas o Simón el Mago, pues ambos perecieron por su avaricia. Huyamos de semejante abismo. Que estos tras haber despojado a incautos, viudas y huérfanos, ofrecen sus vidas en el altar. Si quieres de verdad honrar el sacrificio de Cristo en la Cruz, ofrece tu alma por la que Cristo fue inmolado. Crucifica junto con Él todo lo que se opone a Su reino espiritual; "Pues los que son de Cristo Jesús han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. Gál. 5:24 Así harás tu alma de oro.
Pero si tu alma es de calidad inferior al plomo y aun al barro ¿qué ganarás con que el exterior sea de oro? No te preocupes únicamente de ofrecer cosas como oro y plata, sino que éstas sean producto de lo adquirido con trabajo justo y digno. Entonces serán valiosas pues provendrán no de avaricias ni de robos, ni fraudes. No es la iglesia orfebrería ni mercadería, sino reunión de creyentes; de manera que lo que necesitamos son almas en verdad consagradas al SEÑOR. No era de plata la mesa ni de oro la copa aquella en que Cristo dio Su Sangre a los discípulos; y sin embargo, mesa y copa eran a la vez más preciosas que el oro y temibles, porque todo estaba lleno del Espíritu Santo.
¿Quieres honrar a Cristo y su sacrificio en la Cruz? No lo honras mientras asistes al templo y afuera te olvidas de Él . El SEÑOR solo requiere de un alma pura y sincera. Aprendamos a ser sabios y a honrar a Cristo en la forma que Él quiere. Porque para quien recibe honor, el honor más grato es aquel que Él mismo desea y no el que nosotros ideamos. Hónralo en la forma que Él mismo ordenó con ley; " Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primer y más grande mandamiento." Mateo 22:37-38
Por tanto, consideren los miembros de su cuerpo terrenal como muertos a la fornicación, la impureza, las pasiones, los malos deseos y la avaricia, que es idolatría." Col.3:5 Renuncia a tus propios deseos y a tu propia voluntad y ofrece tu vida a Él completamente sin temores ni dudas, porque Él puede darte todo lo que necesitas, confía: "Él es tu pastor y nada te faltará", Él es tu guía y fuente de toda bendición. Dijo el SEÑOR: " Así, pues, cualquiera de ustedes que no renuncia a Todo lo que posee, no puede ser mi discípulo." Lucas 14:33. Entonces, podrás seguirlo sin ataduras, amor al dinero y apego a bienes materiales. Pues No necesita el SEÑOR y Dios del universo, porque "de Él es la tierra y todo lo que hay en ella; el mundo y los que en él habitan," Salmo 24:1, ni de oro o plata, porqué también Él es el dueño. Hageo 2:8, sino de almas de oro. Entonces, podrás decir con Pablo: "Debido a esa Cruz, mi interés por este mundo fue crucificado y el interés del mundo por mí también ha muerto.
"Carguemos, pues, con la cruz del SEÑOR muriendo en ella a nuestro ego juntamente con Él, Gal. 2:20, y a las pasiones carnales que combaten contra el alma. 1 Pedro 2:11. Entonces, seremos verdaderos discípulos, porque Él dijo: "El que no toma la cruz y me sigue, no es digno de mí." Lucas 14:27. Es digno de Cristo tener siempre presente Su sacrificio en la Cruz ante nuestros ojos cada día, entonces podremos considerarnos muertos para el pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús". Rom. 6:10-11. Es digno discípulo de Cristo aquel que está poseído por el amor de Cristo, hasta el punto de crucificar el viejo yo de pecado, y este amor va con Cristo, no se separa de Cristo, muere en Cristo y resucita con Cristo. -Crisóstomo