OCTUBRE 8

01.02.2023

"Somos hechos partícipes de Cristo". Hebreos 3:14

"Somos hechos partícipes de Cristo". "Agradó al Padre que en él habitase toda plenitud", y somos hechos partícipes con Él de todo lo que Dios ha ordenado que sea para nosotros "sabiduría, justicia, santificación y redención". Somos hechos partícipes de Cristo cuando, ante todo, por la fe en Él obtenemos una participación en sus méritos. Ser hechos partícipes de Cristo, es la obra del Espíritu Santo en nosotros: arrancarnos del viejo olivo silvestre e injertarnos en el buen olivo; para disolver la unión entre nosotros y el pecado, y cimentar una unión entre nuestras almas y Cristo. Este es un trabajo tan grandioso y divino como crear un mundo. Somos hechos partícipes de Cristo si mantenemos nuestra confianza hasta el final.- Spurgeon

"Somos hechos partícipes de Cristo". Canaán es Cristo. Él es la Tierra Prometida. Esos montes son los montes de Su fortaleza. Esos valles son Su humildad. Esos manantiales son Su gozo. Esos ríos son Su Espíritu Santo. Esos tesoros son Su riqueza. Esa tierra, ¡mírala! Es toda tuya. Es Cristo en ti, y tu en Cristo: eso es el Paraíso. El Apóstol dice que los que creemos somos hechos partícipes de Cristo, ¡Cristo en nosotros, Cristo alrededor de nosotros, Cristo en la gloria!

Ahora mira lo que Cristo es 1Cor.2:12: "Para que sepamos las cosas que Dios nos ha dado gratuitamente". Dios puso en Jesús todo lo que el alma puede desear, y Él dice: "Ve y tómalo. Todo está ahí para ti". ¿Estás en pena? En Cristo hay gozo. ¿Estás tentado? En Cristo hay socorro. ¿Estás al final de tus fuerzas? En Cristo hay poder. Sin embargo, puedes pensar que Dios da esto o aquello aparte de Cristo. Permíteme decirlo más correctamente: tomas a Cristo para que sea lo que quieras, y Él es el suministro de tu deseo, tu necesidad, para que seas bendecido con todas las bendiciones espirituales en Cristo en los lugares celestiales. Todo lo que quieres está en Cristo, y creo que es bueno anhelar para aprender lo que hay en Cristo.

Recuerdo que cuando era niño, mi madre nunca se fijó tanto en mí como cuando estaba desilusionado, débil, enfermo y agotado. Creo que a veces solía fingir un poco porque mi madre siempre hizo mucho por mí. Es cuando "estás débil y cansado, y tu fe se ha ido, y tu fuerza se ha agotado, y tus esperanzas se desvanecen, y todo lo que te rodea se te escapa de las manos, es entonces cuando Dios viene y dice: "Hijo, he puesto en Jesús todo lo que tu espíritu quiere"; aunque pasen años y parezca que no hay salida, Cristo será amigo y consuelo y fuerza, y todo lo que quieras. Ojalá la gente pudiera entender lo que Jesús puede ser para el alma, gente que va a fiestas y reuniones sociales, al placer mundano, al viejo pasado, pensando que deben obtener paz y gozo en ellos, ¡y solo están decepcionados! ¡Ojalá pudiera decirles que en Jesús tienen montañas, lagos, ríos, arroyos y tesoros, y todo lo que un alma puede desear para ser bendecida! ¡Espíritu de Dios, toma de las cosas de Cristo y que sean reveladas a todo corazón que en ti espera! - F.B.Meyer

"Somos hechos partícipes de Cristo". Su sabiduría, santidad, su justicia es nuestra; sí, su reino es nuestro. Somos herederos, sí, coherederos con Él de Su reino. Nos dice: "....Sea el mundo, sea la vida, sea la muerte, sea lo presente, sea lo por venir, todo es vuestro, y vosotros de Cristo, y Cristo de Dios." 1Cor.3:22-23. Así el Señor Jesús nos dota de todos sus bienes; por lo cual, siendo pobres y nada valiosos, nos hacemos sumamente ricos. Cristo es nuestro, muerte, vida, el mundo es nuestro. ¡Oh, prerrogativa indescriptible concedida a nosotros que somos polvo y ceniza! Caminemos dignos de este honor al que nos adelantamos: siendo socios de Cristo, no seamos socios del diablo. Seamos humildes como Él es; despreciemos este mundo con todos los vanos placeres que hay en él como Él lo hizo. ¿Qué comunión hay entre la luz y las tinieblas? 2Cor.6:15 - W. Jones