MAYO 8

Nosotros le amamos a Él, porque Él
nos amó primero." 1 Juan 4:19
EL SEÑOR Te ha amado desde
antes de la creación, cuando parecía no haber ninguna razón para ello.
"Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi
misericordia." Jer. 31: 3. Te has olvidado de amar al SEÑOR durante mucho
tiempo; Oh, comienza a amarlo ahora, cuando haya toda la razón para ello,
cuando el cielo lo pida, la tierra lo pida, las ordenanzas lo pidan, o antes de
que el Espíritu lo pida y te diga: "Ven." ¿Y cómo llegaré a amarlo
como debe ser amado? Sólo el SEÑOR puede plantar y regar esta gracia. Sin
embargo, te daré algunos sugerencias para lograrlo:
Esfuérzate por descubrir la
verdadera dulzura en Cristo. Cuando el corazón de un hombre no puede amar a
Cristo, es porque tiene otro amor para deleitar su corazón. La mujer que no se
contenta con el amor de su esposo, no lo amará como conviene. Así es cuando
otras cosas nos atraen y el amor del SEÑOR no nos basta. Si es así,
prepárate para probar la amargura y lo engañoso de todas las criaturas(seres y
cosas). Debes detener los afectos desmesurados hacia ellas. Satanás
muestra los placeres mundanos y engañosos con una dulzura triple, antes,
durante y después de disfrutarlos. Pero tú acuérdate que su atractivo es como
un rayo que cae a tierra, apartará y desviará tu corazón del SEÑOR y al final
será amargo en tu vientre. Tu amor desordenado por otros seres y cosas de este
mundo te han hecho más daño que todas las aflicciones.
Al disfrutar lo engañoso del
mundo, cuanto más dulce es para ti, entonces es más amargo para el corazón de
Dios. Cualquier dulzura que te saque del amor de Cristo, ¡oh, será muy amarga!
Y como dijo Pablo al respecto: Pero ¿qué provecho sacaron entonces? Ahora
ustedes se avergüenzan de esas cosas, pues sólo llevan a la muerte. Rom. 6:21.
El mismo Apóstol en su amor ferviente por Cristo dijo: "Si alguno no ama
al SEÑOR, quede bajo maldición." 1Cor.16:22 "Será como arbusto
en lugar desolado Y no verá cuando venga el bien; Habitará en pedregales en el
desierto, una tierra salada y sin habitantes." Jer.17:6 Digiere esto,
y mira si hay algo aquí digno de tu gozo, y si no, deja todo aquello que está
por encima del amor que debes profesar al SEÑOR, y vuélvete a Él. Ahora bien,
un corazón vuelve al SEÑOR y se aparta, cuando descubre la verdadera amargura
que hay en confiar en el hombre : infidelidad, ingratitud, traición, mentira,
engaño y en las cosas materiales que perecen y caducan. Entonces, correrá
hacia Cristo, como la esposa infiel de Oseas dirá: "Me volveré a mi primer
esposo (El SEÑOR mi esposo Celestial), porque mejor me va con ÉL que con
cualquier otro amor del mundo." Oseas 2:6-7.
Deja todo amor desmesurado por
las criaturas, y Cristo tendrá tu amor; de hecho, puedes y debes alegrarte en
su verdadera dulzura. El amor de Cristo nos satisface más que cualquier otro.
David lo descubrió cuando dijo: " Tu amor es mejor que la vida;
" Salmo 63:3 Ten en cuenta esto: Si Cristo no te amara, no tendrías vida,
ni salvación eterna. Estar satisfecho con el amor de Cristo. Prueba la
suficiencia total de Su amor. Piensa: Qué consuelo puede tener un hombre en su
fiesta, si le dan la noticia que después irá a la hoguera para ser quemado.
Ustedes que gozan en sus placeres, recuerden que tendrán que dar cuenta a Dios
de sus malas acciones."De modo que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta
de sí mismo." Rom.14:12
Medita en esto: Si el SEÑOR te ama, hará por ti todo lo que pueda; Él ordenará toda tu vida, nada te dañará; todo en la providencia obrará para tu bien, pecados, penas, etc., Así que dirás que sus negaciones son mejores que sus dones, las lágrimas mejores que las sonrisas, sus retiros mejores que su presencia. Una vez que te ama, nunca te dejará; que venga la vida, venga la muerte, estoy a salvo. ¡Oh, prueba esto! ¡Qué este amor pueda ser ganado por ti! Recupera tu amor por Él; el SEÑOR te ayude a hacerlo. - Thomas Shepard
"Para crecer en el amor al
SEÑOR, procura convertir la oración, la lectura, y la comunión con el SEÑOR, en
tu delicia; y cuando la delicia haya entrado, deberás, poco a poco, encontrar
la dulzura de Cristo, a tal punto que tu alma esté por encima, la cabeza y los
oídos en la dulzura de Cristo. Entonces serás llevado a la cima de la montaña
con el SEÑOR a conocer las delicias del amor espiritual, y la gloria y
excelencia de un Cristo visto, revelado, palpado, y abrazado; y entonces no
serás capaz de liberarte de Cristo, y de atar tu alma a viejos amantes;
entonces, y como nunca antes, estarán todos los pasos y movimientos de tu
alma en una sintonía correcta espiritual. Pero si este mundo y sus malos deseos
son tu delicia, no sé lo que pueda hacer Cristo por ti. Mi deseo es que el
SEÑOR me dé pensamientos más amplios y profundos para alimentarme y
maravillarme en su amor. Podría usar mi lengua hasta acabarla alabando a
Cristo, y no habré hecho nada por Él. Qué queda entonces, ¡sino que mi deuda al
amor de Cristo permanece sin pagar por toda la eternidad!"- Samuel Rutherford,