DICIEMBRE  8

24.12.2021

"Ensanchaste mis pasos debajo de mí, para que no resbalaran mis pies" 2 Sam. 22:37

Sabemos que el camino a la justicia es angosto y recto, por lo que no significa que Dios lo haya ensanchado. Simplemente significa que Dios aseguró nuestros pies en el camino. Tenemos toda clase de pasos, rápido y lento, y el camino nunca sigue mucho tiempo igual, pero sosteniendo Dios nuestros pasos no puede haber fallo por causa del camino o de nuestro paso. No podemos guardarnos del mal sin seguir obrando el bien.

Para que mis pies no resbalen. Sí, el camino es bueno, pero nuestros pies son malos, y por tanto resbalan, incluso en la carretera real. Uno puede tropezar tanto sobre una ordenanza como sobre una tentación. Si Dios nos ha permitido no sólo conservar la vida sino la posición, tenemos la obligación de darle una doble alabanza. El vivir y estar de pie es la condición de los santos por la gracia divina. Aquellos a quienes Dios preserva son inmortales e inconmovibles.- C. H. S.

A menudo he pensado que los mejores cristianos se encuentran en los peores momentos; y he vuelto a pensar que una de las razones por las que no somos mejores es porque Dios ya no nos aflige. Sé que estas cosas van contra la carne, pero no contra las gracias del Espíritu. Noé y Lot, ¿quiénes son tan santos como ellos en el día de su aflicción? David, mientras estaba afligido, tenía formas especiales de servir a Dios; pero cuando estaba más ensanchado, tenía caminos que no eran tan buenos. Por tanto, los primeros caminos de David son los caminos que Dios ha recomendado; pero el resto de sus caminos, los que no tuvieron preeminencia (2 Crón. 17: 3).

Tenemos necesidad de todo, y más de todo lo que nos ha sucedido; y debemos dar gracias a Dios, ya que su palabra y su paciencia nos han hecho bien, por haber designado hombres para hacernos mejores. Por tanto, a modo de conclusión, así como hemos de recibir con mansedumbre la palabra de Dios, así también debemos con paciencia soportar los sufrimientos que Dios nos permite, por medio del hombre. - John Bunyan

Debemos amar al SEÑOR, quien es nuestra fuerza y nuestra salvación; debemos recurrir a Él en todos los problemas, y alabarlo por cada liberación; debemos aspirar a caminar con Él en toda justicia y santidad de la verdad. Si pertenecemos a Él, conquista y reina por nosotros, y nosotros conquistaremos y reinaremos a través de Él, y participaremos de la misericordia de nuestro rey ungido, Jesucristo. Amén. -Mathew Henry

" ¡Oh Cristo! Tu ayuda yo quiero tener; En todas las luchas que agitan mi ser. Tan sólo Tú puedes la vida salvar, Tú sólo la fuerza la puedes prestar. ¡Oh Cristo! ya quiero tus huellas seguir y gracia constante de Tí recibir; Hallar en mis noches contigo la luz, y alivio a mis penas al pie de Tu Cruz." -A. G. Gordon,