JULIO 7

02.07.2021

Y en su manto y en su muslo tiene un nombre escrito: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES. Apocalipsis 19:16

Jesucristo es, de hecho, el soberano sobre los reyes de la tierra, todos los nobles y príncipes están bajo su control. Está vestido con una vestimenta sumergida en su propia sangre, mediante la cual compró su poder como Mediador; y en la sangre de sus enemigos, sobre los cuales siempre prevalece.

Dijo Jesús: «Mi reino no es de este mundo." Juan 18: 36. Entender la realeza de Cristo como un poder terreno es un gran error, porque Su reino es eminentemente de carácter espiritual, universal y eterno, no es un estado temporal y político como el de los reyes de la tierra. Su reino es un reino de vida eterna, de santidad y de gracia, reino de justicia, de amor y de paz.

Jesús como rey, huía de los honores, vanidad del mundo, desdeñaba las glorias frívolas de una corona y un trono temporal. El que vino en amor para redimir a los hombres, no tenía ninguna ambición por las insignificancias de la soberanía humana. Tengamos mucho cuidado de poner atención y enfoque a las cosas externas, y perder de vista lo esencial, la vida espiritual de nuestra santa fe. ¡Cuidado con las enseñanzas de los profetas del falso Evangelio de la prosperidad que enfatizan lo terrenal, eclipsando completamente el Evangelio de Cristo y Su Reino, que es Celestial, Porque ¡El reino de Cristo no consiste en comida ni bebida, sino en justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo! Rom.14:17 El que tiene oído oiga lo que el SEÑOR dice a Su iglesia.

Las riquezas de Su Reino son incomprensibles para el entendimiento humano: ¡Oh profundidad de las riquezas! Y sólo son reveladas a los creyentes por el Espíritu Santo. Dios ha transferido al creyente, en Jesucristo, toda su herencia de riqueza espiritual. Sin Cristo y aparte de Él no tenemos nada, no somos nada y no podemos hacer nada (Juan 15:5); Dios ha hecho a su Hijo la fuente de toda bendición espiritual y como creyentes, Dios nos dice: "Hijo mío...Todo lo mío es tuyo" Lucas 15:31

¡Qué ricos somos, y cuán pocos están conscientes de la verdadera riqueza en Cristo! No riquezas efímeras y pasajeras, sino las riquezas que heredan sus hijos y que dan vida eterna: ¿O tienes en poco las riquezas de Su bondad y tolerancia y paciencia, ignorando que la bondad de Dios te guía al arrepentimiento?" Rom.2:4 "En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia." Efe.1:7 Y también tiene otras riquezas necesarias para que podamos seguir caminando con Él en cualquier situación: "Le pido que, por medio del Espíritu y con el poder que procede de sus gloriosas riquezas, los fortalezca a ustedes en lo íntimo de su ser." Efesios 3:16.

Jesús vino al mundo para reinar sobre las almas y sobre los corazones: "El reino de Dios está dentro de nosotros" Lucas 17:21 Cristo reina dentro de los que creen en Él, que han hecho de su corazón un trono para Él, sometiéndose al poder del Espíritu de Dios que Él trae a los hombres. Es rey de las mentes de los que le aman, de los que confían en Él, y le obedecen,

"Vino como rey para ser testigo de la verdad," Juan 18:37 Es verdadero «Rey» que da a todas las cosas Su luz y Su grandeza. Y que da testimonio de sí mismo, diciendo: "Yo soy la verdad." El reino de la verdad espiritual en el que Jesús reina como SEÑOR sobre aquellos que son de la verdad, por lo tanto, la verdad es el cetro de Su imperio.

Jesús gobierna mediante el poder de la verdad sobre aquellos corazones que sienten Su gran amor, por tanto se someten voluntariamente a Su guía, creen en Su palabra, y son gobernados por Su voluntad, porque ven en Él la verdad que desean sus almas con vehemencia. ¿Y cual es esta verdad? "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a Su Hijo unigénito, para que Todo aquel que cree en Él, no se pierda, sino que tenga vida eterna. " Juan 3:16 Otros reyes gobiernan nuestros cuerpos, pero Cristo gobierna nuestras almas; aquellos gobiernan por la fuerza, pero Él gobierna por los atractivos de la justicia; la de aquellos reyes cojea, pero la Suya es verdadera y encuentra su fuerza en la verdad.

Cristo reina en cada uno de los que se someten a su ley espiritual, y así habita en ellos como en una ciudad bien gobernada. En el alma está presente el Padre, y Cristo reina en ella, junto con el Padre, de acuerdo con aquellas palabras del Evangelio: "Vendremos a él y haremos morada en él." Ahora podemos decir con mayor comprensión y de todo corazón, las palabras de la oración que nos enseñó el Rey de reyes: «Venga tu reino» Es el reino del Padre, reino que ha entrado en el mundo con Cristo; es el reino que por obra del Espíritu Santo, se desarrolla en todo creyente para volver al seno del Padre, en la gloria de los Cielos.

ORACIÓN: ¡Rey de Reyes, digno de ser adorado, tu poder es eterno, tu reino no acabará. El mal, la muerte, el pecado han sido destruidos por ti de una vez por todas y permaneces para toda la eternidad no sólo glorificado, sino Dueño y SEÑOR de todo. Nada escapa a tu dominio absoluto de Rey del Universo. Y aunque al presente parezca tener fuerza aún el mal, es sólo en la medida en que Tú lo permites, pues está bajo tu control."¡Todo lo debemos a Ti! ¡Tú eres nuestro nuevo creador, nuestro Redentor del más profundo abismo del infierno! ¡Tú viviste por nosotros, te desangraste por nosotros, moriste por nosotros; y Tú estás preparando un reino para nosotros, y vas a regresar para llevarnos para estar contigo allí donde Tú estás! Todo esto infunde amor en nosotros. ¡Que Todos te aclamen! ¡Que Todos te aclamen! ¡Tú eres nuestro Rey, y te adoramos con toda nuestra alma! " -C.Spurgeon