ABRIL 7

Recibirán Poder cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes y serán Mis testigos.... Hechos 1:8
Las verdades más profundas son las más simples. Jesús dice que recibirán un poder muy diferente al poder político y de las riquezas, recibirán el poder de Dios transmitido por el Espíritu Santo, fluyendo en sus vidas. Esto es, la Soberanía de Dios actuando, porque solamente la iluminación del Espíritu Santo logrará dar a conocer la verdadera naturaleza del Evangelio y del Reino de Dios. Pero, cuando venga el Espíritu de la verdad, él los guiará a toda la verdad. Juan 16:13.
Las palabras "RECIBIRÁN PODER", no significan esforzarse para alcanzar este poder, vendrá de manera sobrenatural sobre los que han creído en Jesucristo. No es algo que se obtiene por agonías, sacrificios o esfuerzos humanos: «No por el poder ni por la fuerza, sino por mi Espíritu» -dice el SEÑOR de los ejércitos. Zac.4:6
Cuando un creyente recibe el Espíritu Santo, recibe un nuevo nivel indescriptible de alegría, de amor, de seguridad y de una realidad de Jesús en su vida que se desborda en alabanza, en libertad y valor para dar testimonio a otros de maneras que no imaginó. Recibe garantía absoluta e indestructible, por lo cual, sabe que sabe que Dios es real, que Jesús vive, que es amado, y que el ser salvo es el mejor y más grande regalo en este mundo y en la vida futura. Bajo la influencia de este Poder, esta experiencia del Espíritu de Cristo resucitado, habla con la garantía sin condiciones de alguien que ha probado y conoce la realidad de modo tan inmediato que toda duda se desvanece, así pasa a ser testigo y a dar testimonio de Cristo Vivo.
El mismo Espíritu Santo que Jesús recibió al ser bautizado autorizó su ministerio terrenal Lucas 3:21-22. Ahora, este Espíritu Santo autoriza a sus apóstoles en Pentecostés y a todos los creyentes después de Pentecostés para hacer lo que Jesús les pide - ser sus testigos. Y lo hacemos no solo con nuestras palabras sino demostrando con nuestras acciones los frutos del Espíritu Santo que habita en nosotros: Amor, alegría, paz, fidelidad, amabilidad, bondad, humildad y dominio propio. Gálatas 5:22-23.
El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Esto dijo del Espíritu Santo que habían de recibir los que creyesen en Él. Juan 7:38-39 Los cristianos sin el Poder del Espíritu Santo llevan una vida estéril, reseca, sin frutos. Estos son fuentes sin agua, y nubes traídas de torbellino de viento. 2Pedro 2:17, actúan no en el poder del Espíritu sino por emociones o en sus propias fuerzas. Pero el SEÑOR dice: Recibirán poder para andar en el Espíritu y no en el pecado: Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. Rom.8:2
"Que profundo contraste hay entre el desierto árido, sin vida y estéril y el oasis exuberante lleno de palmeras y de glorioso verdor; entre el ganado hambriento y el ganado que se cría en verdes praderas, junto a aguas de reposo; entre la monotonía de extensas planicies y las altas montañas, resplandecientes de magnífica hermosura! ¡Que diferencia hay entre la aridez de una vida artificial, limitada y la casi todopoderosa vida fructífera de un valle fértil y rico, regado con las lluvias y bañado con la luz solar!
Esta lección de contrastes halla su contrapartida en la vida y experiencia del pueblo cristiano, entre los que han recibido el poder y la llenura del Espíritu Santo y los que no, quienes viven vida miserable. Sus ropajes espirituales están raídos. Su existencia es estéril y falta de fruto como los desiertos. Parece que la vida se ha secado y el propósito para el cual viven se ha deshidratado, de tal modo que vagan sin rumbo en las márgenes de la vida.
Pero para los creyentes llenos del Espíritu Santo, su experiencia diaria es de paz interior constante, el gozo fluye a través de una vigorosa Fe en el Salvador, fe práctica de cada día que asegura la victoria y una vida más abundante que inspira a otros. En una palabra es una experiencia que llega a lo infinito y eterno navegando en los mares sin fondo de Dios." L.B. Cowman
Por eso, el SEÑOR hablando de la obra del Espíritu Santo, por medio del profeta Isaías, dijo: Abriré ríos en las alturas desoladas, y manantiales en medio de los valles; transformaré el desierto(espiritual) en estanque de aguas, y la tierra seca en manantiales. Isaías 41:18 Recibirán poder cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes.