SEPTIEMBRE  6

18.09.2021

Como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, así será mi palabra que sale de mi boca, no volverá a mí vacía sin haber realizado lo que deseo, y logrado el propósito para el cual la envié. Isaías 55:11

La lluvia y la nieve de invierno descienden del cielo y no regresan hasta cumplir su propósito de regar la tierra para que produzca. Así la Palabra de Dios enviada de los cielos como lluvia, no regresará a Él vacía, sino que siempre cumplirá Su propósito en la tierra. Y como después del invierno vuelve la primavera con el sol que con su calor fomenta, vivifica con sus rayos las semillas ocultas en la tierra, transformándolas, de modo que al brotar toman su antigua forma y producen infinitas plantas de variados colores y frutos, así LA PALABRA DE DIOS, iluminando al creyente con sus rayos vivificadores, hará nacer a la luz del Sol de Justicia, Cristo, las semillas de Su Palabra sembradas, que en Su tiempo producen vidas transformadas en ÉL, y que dan semillas para sembrar y abundante fruto que alimenta y prepara para vida eterna.

" La Palabra No volverá a mi vacía." Porque el Poder de Cristo fluye a través de ella. El poder no está en los mensajes, o el mensajero, sino que el verdadero poder está en el Señor Jesucristo, por medio de la obra de Su Santo Espíritu. Los recursos infinitos se encuentran solamente en Él. Es sólo cuando nosotros nos hacemos disponibles a Él y le permitimos que trabaje en y a través de nosotros que le vemos hacer cosas grandes y ocultas. El Espíritu Santo toma la palabra predicada y la aplica al corazón derritiendo el alma al arrepentimiento y a la fe en Cristo.

El poder que lleva a una persona a la revelación salvadora de Jesucristo es la Palabra de Dios. El Espíritu Santo toma la palabra predicada y la aplica al corazón llevándole al arrepentimiento y a la fe en Cristo. No es nuestro desempeño, o la imaginación, la personalidad, las ilustraciones, conocimiento o creatividad. La Palabra de Dios es la fuente de todo poder en la creación y la redención. Cada mensaje y cada estudio de la Biblia son un desperdicio de palabras, si no están llenas con la palabra de Cristo. Debemos tener la Palabra de Dios y nada más. No es tu palabra, es la Palabra de Dios que transforma y resucita a los muertos espirituales a una nueva vida. Will Pounds

"Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua." Jeremías 2:13 Muchos creyentes son solo oidores y no hacedores de la Palabra, otros la predican, la repiten, pero no la aplican; estos son los "que dicen y no hacen." Mateo 23:3 Han cavado en cisternas rotas que no retienen la Palabra, porque se volvieron a las doctrinas de hombres, escuchando a espíritus engañadores y del error, se desviaron de la fe y de la Verdad, Cristo, lo dejaron a Él y a Su Bendita Palabra, fuente de agua vivas.

Procura volver a Cristo y Su palabra; de manera que, cuando leas las Escrituras, llegues a descubrir, la verdad y seas iluminado por ellas. Sí, con lo que has aprendido de los medios que el SEÑOR ha usado para enseñarte la Palabra, procura beber de la fuente del Espíritu Santo que fluye, porque en el interior de ti mismo está... «el agua viva» Juan 4:10; para que descubras en ti los canales inagotables y los ríos abundantes del sentido espiritual de la Escritura, con tal que no estén obstruidos por la tierra y los escombros del pecado. En este caso, lo que hay que hacer, es cavar y limpiar, es decir, volver a Cristo reconociendo tus pecados en sincero arrepentimiento, así alejarás de ti la pereza espiritual y el adormecimiento del corazón: Despiértate tu que duermes, levántate de los muertos(espirituales) y te alumbrará Cristo. Efe.5:14

Vuelve al SEÑOR y a Su Palabra. Purifica tu corazón para que un día bebas de Sus fuentes y saques el agua viva de Sus pozos. Entonces podrás decir con el Salmista: " SEÑOR, Todas mis fuentes están en Ti ". Salmo 87:7 Porque si has recibido en ti la Palabra de Dios, si has recibido de Jesús el agua viva, y si la has recibido con fe, llegará a ser en ti "un manantial de agua que brota para vida eterna." Juan 4:14