JULIO 6

Dijo Jesús: Y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores." Mateo 24:7-8
Estas
palabras del SEÑOR Jesús, son una advertencia de las señales que
vendrán antes del fin del mundo. La relación entre la Biblia y el
calentamiento global se centra en la premisa en la que se apoyan muchos
científicos, que los desastres naturales coinciden con un incremento en
la temperatura de la tierra, aunque hay algunos disidentes que se
mantienen escépticos al respecto, y la razón es que tienen intereses
económicos que podrían perjudicarlos mucho, si aceptaran esta realidad,
por lo que han impulsado una verdadera campaña para convencer a la
opinión pública de lo contrario.
Lo cierto, es que el cambio climático es una realidad y ya está entre nosotros. Es evidente que los desastres naturales en estos últimos años han estado aumentando, tanto en número como en mortalidad. Al respecto, El SEÑOR nos advierte de tres desastres que vendrán: Pestes, hambres y terremotos, estos males siempre han existido, pero van a ser más intensos y destructivos, convirtiéndose así en una clara señal del tiempo final.
1.- PESTES (Plagas, epidemias o pandemias): Las enfermedades infecciosas tenderán a aumentar. Científicos relacionan el calentamiento global con la proliferación y aumento de diversas plagas. El incremento del número de insectos, roedores y otras especies transmisoras de distintos tipos de enfermedades, por lo que muchos se verán obligados a emigrar a otros lugares generando pandemias.
2.- HAMBRES: El hambre vendrá a la tierra en forma masiva por el efecto devastador que traerá el cambio climático sobre la agricultura. Las lluvias dejarán un saldo de aguas contaminadas y erosión de terrenos cultivables. El aumento de sequías y olas de calor, más frecuentes y de mayor duración, dejarán muertes de seres humanos, animales, terrenos incendiados y totalmente asolados. Todas estas agresiones en contra de la actividad agrícola tenderán a acrecentar el hambre en donde ya existe, y aparecerá en lugares donde siempre hubo abundancia.
3.- TERREMOTOS: Los terremotos que Jesús mencionó como presagio de su regreso serán fuera de lo común por su ubicación, magnitud y frecuencia, incluso en lugares que no se consideran zonas sísmicas, posiblemente debido a alteraciones de la superficie terrestre. No todos los terremotos del futuro próximo serán desastres naturales causados por las tensiones y presiones normales de las placas tectónicas. Algunos serán directamente provocados por Dios como señal de su poder, con el propósito de ayudar a la gente a despertar y que vuelvan su mirada al Todopoderoso.
4.- Además, en referencia al tiempo del fin, Jesús dijo: "...Habrá angustia entre las naciones, perplejas A CAUSA DEL RUGIDO DEL MAR Y DE LAS OLAS; desfalleciendo los hombres por las cosas que vendrán.(Lucas 21:25-26). Debido al calentamiento global, el deshielo del polo norte y los glaciares, hay un aumento en el nivel de las aguas del mar. La acumulación de energía en los océanos causará inundaciones y tormentas más frecuentes y destructivas, así como olas más altas, aseguran los científicos. Esta crecida de los océanos dejará miles de kilómetros de costa a merced de las inundaciones, comprometiendo la seguridad de muchos en todo el mundo. Los habitantes de islas y costas se verán obligados a abandonar sus tierras generando emigraciones masivas.
Para
concluir, quiero aclarar que el presente mensaje no está escrito para
desanimar, atemorizar o amenazar a nadie. El objetivo es que la
advertencia del SEÑOR se entienda lo más claramente posible, enlazando
la Palabra de Dios con el mundo actual y el futuro concerniente al
cambio climático, confirmando así que la Biblia tiene fiel cumplimiento.
Para que estemos más conscientes de la realidad mundial y alcancemos
un profundo contacto con Dios mediante la Oración, el estudio diligente
de la Biblia y la vigilancia sobre la marcha de los sucesos en el mundo.
Tengamos muy presente, que aunque aún no venga Cristo, como algunos la
tienen por tardanza, (2Pedro 3:9) En estos tiempos peligrosos muchos ya
están viviendo su propio "apocalipsis personal''. El día y la hora de
nuestra salida de este mundo es como la venida de Cristo, que nadie
sabe, solo el Padre Eterno. Mateo 24:36 Por eso, debemos entonces estar
atentos a estos acontecimientos, volvernos a Dios profundamente
arrepentidos y buscarlo con todo el corazón y con toda el alma.
Orando siempre para que seamos tenidos por dignos de evitar todas estas cosas que han de venir, y de estar en pie delante del Hijo del hombre. (Lucas 21:36) Para que Dios nos ayude a someter nuestra vida a Él y a su Hijo Jesucristo, aceptándole como nuestro único Salvador, nuestro Maestro, Sumo Sacerdote, Profeta y nuestro Rey venidero. Entre tanto, mediante la presencia del Espíritu Santo en nosotros, guardar los mandamientos de Dios y hacer todo aquello que es agradable a Sus ojos .(1Juan 3:22). Así empezaremos a caminar con el Dios Vivo que da vida, el aire que respiramos, estaremos verdaderamente preparados, para ser librados de la futura catástrofe mundial que Jesús tan vívidamente describió. (Maranatha Cristo viene- Roderick Meredith)