DICIEMBRE  6

24.12.2021

Las doce puertas eran doce perlas; cada una de las puertas era una perla. Apocalipsis 21:21

Las puertas indican punto de acceso. Lugar por donde se puede entrar o salir. «Puerta» espiritualmente hablando es la entrada a la bendición, y Jesús es la puerta que conduce a la salvación: "Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos." Juan 10:9 quien es la única puerta y camino al cielo y la vida eterna. Y todo aquel que entra por esta "Puerta", cree verdaderamente en Él, ha sido lavado por la sangre del Cordero (Apocalipsis 1:5, 22:14) y ha muerto a su vieja manera de vivir, y su vida está escondida con Cristo en Dios. Col. 3:3, encontrará pastos en la vida futura.

"Cada una de las puertas era una perla" Cada entrada a la vida celestial es una perla. ¿Qué es una Perla? Es una ostra que se hace una herida con un grano de arena, y el grano queda metido en la llaga. Se ponen en función todos los recursos para sanar la herida. Cuando ésta queda sana y el proceso de reparación termina, es una perla lo que cierra la herida. El SEÑOR Jesús también es "La Perla de gran precio," Mateo 13:45-46 Perla que adquiere quien lo ha dado todo y ha aceptado renunciar a todo, por lo cual dice Pablo en Filipenses 3:8: "Lo perdí Todo con tal de ganar a Cristo", la única perla de gran valor. Toda perla se obtiene con dolor. ¡La perla es una herida cicatrizada! ¡Si no hay heridas no hay perla! Y el SEÑOR Jesús fue rechazado, abandonado, menospreciado, traicionado y herido por nuestros pecados, pero el fruto glorioso de toda su aflicción y dolor en la Cruz fue "nuestra salvación".

De modo que si Cristo sufrió, es necesario que nosotros a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios. Hechos 14:22 Es por medio de muchas luchas, dificultades y pruebas, que Jesucristo está haciendo de tu alma una perla. El sufrimiento hace aparecer recursos insospechados en una ostra, y el resultado es una belleza que no se puede obtener de otra manera. Sin dolor no hay perla. Los infortunios de nuestra vida pueden ser transformados en bendiciones, las heridas en perlas preciosas de gran valor. Una desventaja muy dolorosa puede ser una potencia salvadora.

¡Cada una de las puertas era una perla! Cada lágrima, cada infortunio, cada fracaso, cada pérdida, puede transformarse en una puerta de bendición. Dios tiene el poder de convertir las "desgracias" en mensajeros suyos. De este modo Jesús transformó la Cruz, símbolo de vergüenza criminal, en símbolo del amor de Dios. Una herida transformó a José de esclavo a gobernador de Egipto, fue vendido por sus hermanos a causa de la envidia de estos, para salvar la vida de muchos. Respondió José a sus hermanos: Ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios cambió todo para bien, para hacer lo que hoy vemos, que es darle vida a mucha gente. Génesis 50:20 Moisés fue llevado al desierto por Dios para forjar su carácter, y ser el mejor líder del Antiguo Testamento, para sacar de la esclavitud al pueblo escogido por Dios. Job fue herido en su salud, finanzas, familia, para ser probado en su fidelidad y fe, fue restaurado al doble. Y el Señor aumentó al doble todo lo que Job había poseído. Job 42:10

¡Si no hay heridas no hay perlas! Así que ten ánimo, si has sido perseguido, traicionado y ofendido injustamente, perdona. Si tu fe está siendo probada y estás pasando por momentos muy difíciles y dolorosos, ten presente que las lágrimas son perlas en el cielo. Los embates de la vida Dios los puede transformar en perlas, esto es, en bendiciones y en tus más ricas recompensas. "Cada una de las puertas era una perla." - Edward Sullivan

" La hora de la soledad te coronará. El día de la depresión te festejará. Tu desierto romperá en canto. Los árboles de tu selva silenciosa son los que aplaudirán. Las cosas postreras serán postreras en el dulce porvenir. Las espinas serán rosas. Los valles serán montes. Lo curvo será línea recta. Los surcos serán tierra plana. Las sombras serán resplandor. Las pérdidas serán ganancias. Las lágrimas serán peldaños de oro. La voz de Dios en tu noche te dirá: "Tu tesoro está escondido en el terreno donde estás postrado." -George Matheson