NOVIEMBRE  4

28.11.2021

"Alimentame con pasas, fortaléceme con manzanas; porque estoy enferma de amor." Cantares 2:5.

"Un alma enferma de amor por Cristo no quiere ningún entretenimiento. Ha perdido interés en todo lo de este mundo, excepto en su amado. Se ha despojado de todo por seguirlo: "Así, pues, cualquiera de ustedes que no renuncie a todas las cosas que posee, no puede ser mi discípulo." Lucas 14:33 Las pasas y las manzanas son un alimento ligero, así el alma despojada de todo por amor a Cristo, su interés está en las cosas sencillas, naturales, simples, sin adornos ni ornamentos, a esto se refiere cuando dice: "Susténtame con pasas, fortaléceme con manzanas." Sólo se goza en su amado, Dios, por quien ha renunciado a todo lo demás, y ha perdido interés en todo lo que ha dejado, y nunca más querrá volver a las cosas que ya renunció. Está de verdad, enferma de amor y el SEÑOR la sustenta.

El Espíritu Santo nos dirigirá a este desapego perfecto de todo lo creado y a despojarnos de todo lo innecesario de esta vida, para que vivamos sólo para Dios en amor y unión con Él. Y todos hemos sido llamados a vivir así. Por eso Él nos dirige a dejar todo, y a servir y seguir sólo al SEÑOR, como a nuestro único maestro, como nuestro único tesoro, como nuestro único interés. Nuestro amor por Dios es como una enfermedad que destruye nuestro interés y nuestro gozo en todo lo demás. Entonces ya no estamos más enfermos de amor, sino vivificados por Su amor, fortalecidos por Su amor, regocijados por Su amor, enriquecidos por Su amor, iluminados y esclarecidos por el amor divino e infinito, que nos embriaga inefablemente.

El amor a Dios requiere obediencia a Su Palabra, si queremos experimentarlo en toda su riqueza y belleza. Esta es la enseñanza clara de Jesús: "El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él" Juan 14: 21. "El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él" Juan 14: 23. "Si guardan mis mandamientos, permanecen en mi amor" Juan 15: 10. "Pero el que guarda Su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado." 1 Juan 2: 5." Steven Scherrer

"El conocimiento que acompaña a la salvación es un conocimiento que conmueve y afecta el corazón, y todas las cosas espirituales. Oh, hace que el alma se encariñe maravillosamente de Cristo y de las cosas de Cristo. "Oh alimentame con pasas, fortaléceme con manzanas; porque estoy enferma de amor", un alma movida por el amor de Cristo dice: "mi corazón está cautivado por Cristo, está arrebatado por su amor; mi alma arde, mi corazón late por Cristo. ¡Oh, nadie más que Cristo, nadie más que Cristo!

No puedo vivir en mí mismo, no puedo vivir en mis deberes, no puedo vivir en privilegios externos; solo puedo vivir en Cristo, quién es mi vida, mi amor, mi alegría, mi corona, mi todo en todo. Ef.1:23 ¡Oh, cuánto más lo conozco en Sus naturalezas, en Sus nombres, en Sus oficios, en Sus revelaciones, en Sus visitas, en Sus bellezas, tanto más encuentro mi corazón y mis afectos para valorar a Cristo, para correr tras Cristo, para ser afectado por Cristo, y para ser maravillosamente amado por Cristo!

Oh, Dios no permitas que mi corazón sea cautivado por algo diferente a Cristo. Cuanto más lo conozco, más lo amo; cuanto más lo conozco, más lo deseo; cuanto más lo conozco, más unido está mi corazón a Él. Su belleza es cautivadora, Su amor es arrebatador, Su bondad es atrayente, Sus manifestaciones fascinan, Su amor es incomparable, Su hermosura me agrada, Su dulce voz me deleita, Su precioso Espíritu me consuela, Su santa Palabra me gobierna y guía; ¡Todas estas cosas hacen que Cristo sea un cielo para mí!

Oh, pero todo ese mero conocimiento teórico, ese conocimiento especulativo, que deja a un hombre sin salvación, nunca afecta el corazón; nunca lo atrae, nunca hace querer el corazón de Cristo, o las cosas preciosas de Cristo. Por eso es que tales hombres, bajo todas sus nociones, bajo toda su conocimiento humano, no tienen afecto por Cristo, no hayan deleite en Cristo, no son nuevas criaturas en Cristo.- Thomas Brooks