OCTUBRE 4

Y edificó Moisés un altar, y le puso por nombre El SEÑOR ES MI ESTANDARTE. Éxodo 17:15

El SEÑOR es como un estandarte que está sobre nosotros, todo el tiempo. El SEÑOR Nissi, que en Hebreo significa: "El SEÑOR Es Mi Bandera", "El SEÑOR es Mi Estandarte" y "El SEÑOR Es Mi Victoria". Este fue el nombre que Moisés dio al altar que se levantó para conmemorar la derrota de los Amalecitas en Refidim. (Éxodo 17:8-15). Amalec, es figura de la carne, el mundo y el diablo. El SEÑOR va delante y detrás de nosotros para darnos siempre la victoria en todas las circunstancias de la vida. Aun en medio de la batalla más feroz, el SEÑOR nuestro Estandarte, bajo cuya protección somos más que vencedores. "Porque vendrá el enemigo como río, mas el Espíritu del SEÑOR levantará bandera contra él." Isaías 59:19

EL SEÑOR es mi estandarte. Lo reconocemos y honramos como tal de estas maneras: Adhiriéndonos voluntaria e inflexiblemente a Él como nuestro Líder y Comandante. Reconociendo que Él es el autor de todos los éxitos con los que hemos sido coronados. Confiando valientemente en Él para que nos capacite para vencer en cada conflicto futuro. Mirándolo en Su victoria sobre el pecado y la muerte. Cuando recordamos que nuestra cabeza ya venció al reino de las tinieblas, que en la cruz clavó el acta de deuda contra nosotros, que cumplió la ley para librarnos de la maldición, la condenación y la muerte eterna; cuando vemos al cielo y contemplamos que su sacrificio fue acepto al Padre y por ende por su sangre somos perdonados, redimidos y cubiertos. Cuando contemplamos y vemos que al ser constituido vencedor nos abre el libro y recibimos la herencia eterna. Es entonces cuando sabemos que la victoria ya es nuestra. Que el enemigo es un vencido y qué jamás podrá separarnos del amor de Dios que es en Cristo Jesús SEÑOR nuestro.

EL SEÑOR es mi estandarte es la señal distintiva del cristiano. Porque Dios, a quien pertenece, está, por Su Espíritu, morando dentro de él, y eso se muestra de muchas maneras.Es evidente en el amor que lo anima a todos los que sufren, están afligidos o necesitados. Se ve en la pureza de habla y conducta que mantiene; en la seriedad de su devoción a la voluntad de Cristo; y en los ansiosos esfuerzos que hace por alcanzar esa perfección de carácter que ve en su Señor. La inscripción en este altar también nos recuerda que "el gozo del Señor" es "la fuerza" del cristiano. Su vida es de gozo constante; su característica es lo que puedo llamar un entusiasmo tranquilo o un "éxtasis silencioso".El SEÑOR es mi estandarte. En Él encontramos un manantial siempre renovado de fuerza mental, de alegría y coraje espirituales. Y el que enarbola este estandarte con sinceridad tiene la promesa de Dios de que lo protegerá: Yo les doy vida eterna y jamás perecerán, y nadie las arrebatará de Mi mano. Juan 10:28 ; "Ningún arma forjada contra ti prosperará, Y condenarás toda lengua que se alce contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos del Señor, y su salvación procede de Mí," Isaías 54:17. En el SEÑOR hemos encontrado un refugio que ninguna tormenta puede agitar, una roca para construir sobre la cual ningún terremoto se moverá jamás. El SEÑOR es mi bandera, mi Estandarte; y, por la gracia de Dios, espero ser fiel a ella mientras viva. - WM Taylor

Todos los nombres o símbolos aplicados a Dios en las Escrituras, son los elementos de la verdad que lo dan a conocer. Y así es cuando se habla de Él como el estandarte del pacto, desplegado sobre Su pueblo. Los pliegues de este Estandarte están tejidos con la verdad de Su palabra bendita. Es un estandarte maravilloso cuando se considera con referencia a su influencia en el corazón y la vida de los hombres. ¡Cuántos corazones se han conmovido y transformado, y han sido conducidos a la victoria contra el enemigo por la influencia de esta bendita bandera! Cada lema estampado en sus ondulantes pliegues, es decir, cada pasaje de la verdad salvadora en las páginas de la Biblia, tiene una historia propia. ¡Cómo se han recuperado los pecadores! ¡Cómo se han despertado las conciencias adormecidas! ¡Cómo se han renovado los corazones depravados! ¡Cómo se han consolado los espíritus afligidos y consagrados! ¡Vidas inútiles se han ennoblecido y almas perdidas se han salvado, por la influencia de los lemas de esta bandera, estos es, por versos particulares de la Biblia!

EL SEÑOR Nissi, nuestro estandarte es eterno. Esta es una cualidad que no se puede impartir a nuestras banderas nacionales. Los materiales de los que están hechos son frágiles y están sujetos a descomposición. ¡Pero qué diferente es el estandarte del pacto de nuestra salvación! Esto es algo que la mano de la violencia no puede desgarrar. El tiempo, con su dedo borroso, no puede impresionarlo. Por tanto, nos conviene a todos izar nuestra Bandera cada día, y mostrar al mundo en sus pliegues en expansión esta inscripción, "Jehová-nissi - El SEÑOR es mi Estandarte". -R. Newton