AGOSTO 4

17.11.2022

"Te haré saber y te enseñaré el camino en que debes andar;" Salmo 32:8

La guía del SEÑOR está con los que dependen de Él, los que buscan el consejo de la boca del SEÑOR. Debido a un acto de desobediencia, la raza humana cayó, y esto le costó la vida al Hijo de Dios, Jesucristo. Cuando Israel continuó en su desobediencia a Dios, Él dijo: "Y entre estas naciones no hallaréis reposo, ni la planta de vuestro pie tendrá descanso; antes os dará Jehová allí corazón temeroso, y desfallecimiento de ojos, y tristeza de alma." Deut. 28:65 Podemos ver las consecuencias de estar fuera de la voluntad de Dios: Inquietud, incertidumbre, temor, falta de seguridad, tristeza, depresión, falta de paz, esclavitud espiritual. Por nombrar algunos, estos son indicadores de que algo no está alineado en nuestra relación con el SEÑOR. Cuando estas condiciones están presentes, sería bueno considerar que hemos perdido la voluntad y el propósito del SEÑOR.

Un factor determinante para obtener la guía del SEÑOR es que "confiemos en Él". "Confía en el SEÑOR con todo tu corazón; y no te apoyes en tu propio entendimiento. Reconócelo en todos tus caminos, y Él enderezará tu senda". Proverbios 3:5-6 No podemos prever el futuro. Por lo tanto, debemos tomar nuestras decisiones en oración, dándole a Dios la oportunidad de dirigirnos a Su voluntad y propósitos, porque solo Él sabe lo que está por venir. Otro factor es la "sinceridad de corazón." "Se engañaron a ustedes mismos cuando me enviaron al SEÑOR, su Dios, pidiéndome que consultara por ustedes y diciendo que les comunicara lo que decía el SEÑOR, para ponerlo en práctica." Jer. 42:20 "Se engañaron a ustedes mismos", es hacer un falso pretexto en la intención. Ya habían determinado que si Dios les decía que no fueran a Egipto, irían de todos modos. Así lo hicieron, y llevaron consigo al profeta Jeremías. No podemos esperar que Dios nos guíe a menos que seamos sinceros y dispuestos a obedecer Su Palabra.

El SEÑOR puede enseñarnos a discernir Su voluntad a través de nuestras circunstancias o problemas. Él ha prometido guiarnos, incluso cuando no somos conscientes de nuestra necesidad de guía. La guía Divina puede venir a través de la Palabra de Dios, el Espíritu Santo o la providencia divina. El SEÑOR, en Su sabiduría, nos ha dado estos tres "relojes", de modo que si nos encontramos en una situación difícil, si la Palabra, el Espíritu y la providencia divina concuerdan como uno solo, tenemos un triple factor de seguridad, y entonces podemos estar razonablemente seguros de que estamos escuchando del SEÑOR.

El Espíritu restringe o confirma a través de nuestro ser "controlado", o por el testimonio de Su paz. "Que la paz de Dios gobierne en vuestros corazones". Col. 3:15 La paz de Dios es una de las formas de guía, "frenándonos" por una inquietud interior, incertidumbre, o "confirmando" un cierto curso de acción por un testimonio, satisfacción o un profundo descanso interior. La paz de Dios viene a través de nuestro andar en el Espíritu, y es un estado de tranquilidad y descanso producido en nuestros corazones por el Espíritu. Es una paz sobrenatural que sobrepasa todo entendimiento. Nos mantiene tranquilos en medio del conflicto y la dificultad, y nos permite decir: "Alabado sea el Señor".

Hay quienes (aparentemente) reciben una revelación especial, que modifica o reemplaza la Palabra de Dios. El Espíritu de Dios nunca dará ninguna revelación que de alguna manera quite, añada o modifique la Palabra escrita de Dios. Seamos como Pablo que dijo que aunque un ángel diga lo contrario, sea anatema. El Espíritu de Dios nunca violará la Palabra de Dios. La Palabra de Dios se destaca como un medio infalible de guía, cuando se la entiende correctamente. Puede pasar que el SEÑOR nos haga caminar sobre aguas turbulentas para enseñarnos a caminar en Su Palabra. En el caso de Jonás, sólo porque las circunstancias se dieron no eran prueba que él estaba en la voluntad de Dios. Jonás huyó de la presencia del SEÑOR y bajó al puerto. Las circunstancias desfavorables no necesariamente constituyen evidencia de estar fuera de la voluntad de Dios. En Marcos 4:35-38, Jesús les dijo a Sus discípulos: "Pasemos al otro lado". Se levantó una tormenta con vientos contrarios, pero ellos estaban en el centro de la voluntad de Dios. Si pensamos que las circunstancias problemáticas constituyen evidencia de estar fuera de Su voluntad, entonces eso podría resultar en que nos apartemos de Su voluntad.

Las circunstancias desfavorables no necesariamente constituyen evidencia de estar fuera de la voluntad de Dios. En Marcos 4:35-38, Jesús les dijo a Sus discípulos: "Pasemos al otro lado". Se levantó una tormenta con vientos contrarios, pero ellos estaban en el centro de la voluntad de Dios. Si pensamos que las circunstancias problemáticas constituyen evidencia de estar fuera de Su voluntad, entonces eso podría resultar en que nos apartemos de Su voluntad. Jesús enseñó un principio: "Mis ovejas conocen mi voz" (Juan 10). Muchos preguntan: "¿Pero cómo sé que es la voz del Espíritu?" Las ovejas han aprendido a reconocer Su voz a través de la comunión continúa con el SEÑOR. Si estás interesado en el reconocimiento de Su voz, procura vivir y caminar en estrecha asociación con Él. -D.A.