ABRIL 4

13.04.2021

No está aquí, porque ha resucitado, tal como Él dijo. Mateo 28:6

La resurrección es el evento central de la Biblia. La idea de resurrección tiene sus raíces en el Antiguo Testamento (Job 19:25-26; Salmo 49:15; Isaías 26:19; Daniel 12:2; Ezequiel 37), y la resurrección se enfatiza en la mayoría de los libros del Nuevo Testamento.

La resurrección de Jesucristo es el fundamento de nuestra fe. "Sin esta inversión de la ignominia de la cruz, la muerte de Jesús no habría reparado nada. La resurrección demuestra la vindicación de Cristo por Dios, que le restablece en el cielo como SEÑOR del universo." El sábado terminó al anochecer, pero las mujeres fueron a la tumba al amanecer. Ellas habían estado presentes en el Gólgota; habían estado cuando se le puso en la tumba, y ahora recibían la recompensa del amor: Ellas fueron las primeras que experimentaron el gozo de la Resurrección.

Era "muy temprano por la mañana", Lucas 24:1, aún "había oscuridad" cuando Jesús resucitó de los muertos. No el sol, sino solamente la Estrella de la mañana resplandeció sobre Su tumba abierta. Las sombras no habían desaparecido, ni los ciudadanos de Jerusalén habían despertado. Aún era de noche, era la hora de dormir y había oscuridad cuando Él resucitó. Su resurrección no hizo que despertasen los que dormitaban en la ciudad.

Del mismo modo, será "muy temprano por la mañana cuando aún esté oscurecido" y sólo brille la estrella de la mañana, cuando el cuerpo de Cristo, la iglesia, resucitará. Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. 1Tes.4:16 A semejanza de Él, Sus santos despertarán mientras los hijos de la noche y las tinieblas aún duermen su sueño de muerte. En su resurrección no perturbaran a nadie, el mundo no escuchará. Con la misma quietud con que Jesús colocó para que descansaran en su tumba a cada uno, como se colocan a los niños en los brazos de sus madres, de la misma manera cuando llegue la hora, Él los despertará. A ellos se les habla con aquellas palabras vivificadoras de Isaiás 26: 19: "¡ Despierten y canten, moradores del polvo!" Los rayos de gloria que primero aparezcan hallarán sus tumbas. Ellos se nutrirán con los primeros fulgores de la mañana, aún cuando las nubes del este den señales muy pequeñas de retirarse.

Su fragancia genial, la quietud de su calma, la frescura que posee, la dulzura de su soledad, la quietud de su pureza, todo esto tan solemne y al mismo tiempo tan lleno de esperanza, les pertenece a ellos. ¡Qué contraste tan grande existe entre estas cosas y la noche oscura que han atravesado! i Qué contraste contemplamos entre dichas cosas y la tumba de donde han salido! y cuando ellos se desprendan del cuerpo, arrojen su mortalidad a un lado, y resuciten con sus cuerpos glorificados para encontrar a su SEÑOR en el aire, ellos serán iluminados y guiados hacia arriba, a través del sendero sin pisar, por los rayos de luz de aquella Estrella resplandeciente de la Mañana, la cual los conducirá como la Estrella de Belén a la presencia del Rey. "El llanto puede durar toda la noche, pero por la Mañana vendrá la alegría." -Horatius Bonar