JUNIO 3

13.09.2022

" UNA ESTRELLA saldrá de Jacob." Números 24:17

Aunque esta profecía podría referirse a David, estamos persuadidos de que el verdadero designio del Espíritu Santo es simbolizar a nuestro Señor Jesucristo. Esforcémonos por aprender las cosas que Dios se toma la molestia de enseñarnos. Cuando hace que el cielo y la tierra se conviertan en las páginas del libro, en respuesta deberíamos ser sumamente devotos en nuestro estudio. ¡Ay! pero si hemos sido negligentes en aprender de Cristo, pongamosle fin, y confiemos en que esta palabra será como la proyección de la luz de una estrella en las tinieblas de nuestra alma, para que a partir de ahora seamos conducidos a conocer a Cristo y a ser encontrados en Él.


Jesús es llamado una estrella como SÍMBOLO DE GOBIERNO. La estrella es uno de los emblemas de un encumbrado rango y ha estado asociada constantemente con la monarquía.Contemplen, entonces, a nuestro Señor Jesucristo como la Estrella de Jacob. ¡Él es el Capitán de Su pueblo, el Líder de las huestes del Señor, el Rey en Jesurún, Dios sobre todo, glorioso y bendito para siempre!En este sentido podemos decir de Jesús que tiene una autoridad que ha heredado por derecho. Él hizo todas las cosas y todas las cosas en Él subsisten. Como una estrella, nuestro Señor tiene una autoridad que ha ganado valientemente. Cristo es Rey, ha luchado ardua y duramente para conseguirlo. Recuerden el terrible conflicto en Getsemaní, cuando dijo: "He pisado yo solo el lagar." Cuando regresó ensangrentado del Calvario, de hecho, allí mismo y a esa hora había hecho huir a las huestes de maldad y muerte, había manchado Sus vestidos con la Sangre del vencedor. Entonces, Aquel que marchó en la grandeza de Su poder es grande para salvar. En cada corazón humano en que Jesús reina, gobierna por haber desalojado la fuerza del enemigo que ejercía su soberanía allí. El sustento de esa soberanía dentro del corazón es el resultado del cetro poderoso de Su amor y gracia. ¡Oh, que el Rey Jesús ejerza Su poder y establezca un trono en muchos corazones! ¡Oh, pecadores!, quiera Dios que ustedes se entreguen a Él. Que por el poder de la gracia los incitados a inclinar voluntariamente sus cabezas ante Su trono.


Donde quiera que brille esta Estrella de gobierno, Cristo, sus rayos esparcen bendición. Jesús no es ningún tirano. No gobierna mediante la opresión. La fuerza que utiliza es la fuerza del amor. Nunca hubo un súbdito del reino de Cristo que se quejara de Él. Quienes más le han servido han anhelado servirle más, incluso Sus pobres mártires, muriendo de inanición o siendo torturados jamás expresaron nada malo de Él. Justo en la proporción en que sus dolores corporales se volvían agudos, el gozo espiritual se acentuaba; y mientras el hombre exterior se descomponía, el hombre interior saltaba a una nueva vida, anticipando los gozos del primogénito delante del trono. Pero ¡ay!, hay tanto ego en nosotros, tanta altivez y no sé qué otras cosas más, que quien conoce verdaderamente al Señor, tiene razón en pedirle que traiga Su grandiosa artillería y derrumbe los castillos de nuestra corrupción natural, nos conquiste una vez más, y gobierne en nosotros por la pura fuerza de la gracia, hasta que en cada porción y en cada rincón de nuestros espíritus no haya nada sino el amor de Cristo y la habitación de Su misericordioso Espíritu.


Jesús como Estrella es IMAGEN DEL ESPLENDOR. Cuando los hombres desean hablar de esplendor, hablan de las estrellas. Los que son justos son como las estrellas, y los que enseñan la justicia a la multitud resplandecerán como las estrellas a perpetua eternidad. Nuestro Señor Jesucristo es la luminosidad misma. La estrella es sólo una pobre expresión de Su inefable esplendor. Observen que nuestro Señor, como una estrella resplandeciente especial en la santidad. "No hubo pecado en Él". Como una estrella Él brilla también con la luz del conocimiento, porque " la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo." Si alguien ha de ser enseñado en las cosas de Dios, debe obtener su luz de la Estrella de Belén, Cristo. Pueden ser muy ilustrados con mucha teología y filosofía pero en las cosas espirituales no reciben ninguna luz hasta que miran a Jesús, y entonces en "Su luz verán la luz", Salmo 36:9, pues hay un esplendor trascendental en Él.


También Su luz es de Consuelo. ¡Oh, cuántos han emergido de la oscuridad de sus almas heridas y han encontrado la paz mirando a esta Estrella de Jacob, el SEÑOR Jesucristo! "Él es la refulgente Estrella Matutina de mi alma, y Él es mi Sol Naciente." ¡Feliz y maravilloso día, cuando el alma contempla por primera vez al Redentor crucificado, y se entrega a Él confiando en Él para eterna salvación! Cuando esta estrella brilla sobre las tumbas de los hombres que están muertos en pecado, comienzan a vivir. Cuando el rayo de esta Estrella brilla sobre los espíritus prisioneros, sus cadenas se sueltan y el cautivo salta para liberarse de sus cadenas. Cuando esta Estrella brilla sobre el hombre rebelde, comienza a enmendar sus caminos, y sigue su luz hasta que encuentra de nuevo a su Salvador. Cuando esta Estrella refulge con su luz sobre un creyente cansado y cargado, comienza a florecer y a producir preciosos frutos.


¡Brilla dulce estrella, brilla en la noche de algún corazón entenebrecido! ¡Da santidad, da luz, da conocimiento de Dios, da gozo y paz al creer en la preciosa sangre! Observalo a Él como una Estrella "Imagen del Esplendor," Él es el precepto del Evangelio: "Vuélvanse a Mí, y sean salvos, Todos los términos de la tierra". Isa. 45:22 ¡Oh, dulce estrella, brilla siempre sobre mí! No dejes que jamás me pierda de sus rayos, sino que siempre camine a su luz hasta ser encontrado en el pleno calor del mediodía del Sol de Justicia por los siglos de los siglos. -C.Spurgeon