JULIO  31

Aunque Él me mate, en Él confiaré.... Y Él mismo será mi salvación. Job 13:15-16

¡Esta es una de las declaraciones de Fe más grandiosas pronunciadas en medio del dolor! Tal era el alcance de los sufrimientos de Job, que tenía razones para suponer que terminarían en la muerte; y sin embargo, a pesar de esto, su propósito fijo era confiar en Dios. Confiar en Dios es la posición habitual de la fe; esperar en Él en verdad es sinceridad; el esperar sólo en Él es pureza espiritual. Aunque me mate: "Yo sé que mi "Redentor" vive. Job 19:25 y redimirá este pecador. ¡Oh Muerte mi Redentor te ha vencido! Mi pecado decomisó mi derecho; pero mi Redentor pagó el precio y Soy redimido con sangre; comprado, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la preciosa Sangre de Cristo. 1 Ped.1:18-19 Consuélate, entonces, oh cristiano; tú tienes a Cristo que siempre vive, aun cuando tú mueras, que te vengará, tu Redentor ha pagado el precio por ti. Tu Redentor cuyos fuertes brazos te han de liberar....¡Oh, hemos de aferrarnos a Cristo! Basta que tengas fe del tamaño de un grano de mostaza, y esa pequeña fe te da poder para decir ahora: "Aunque Él me mate, en Él confiaré" - C. Spurgeon

"Y Él mismo será mi salvación". Unos rayos de luz Divina penetraron en el alma de Job, prediciendo la verdad que el SEÑOR, es nuestra salvación, Esta enseñanza es tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento. También a David le fue revelada esta maravillosa verdad, cuando dijo: "Solamente él es mi roca y mi Salvación; es mi refugio, nunca seré sacudido". Salmo 62:2 La salvación es de Dios. Y la salvación para ti hoy está en Cristo; y tú la puedes tener, si solo crees en Él. Y para acallar las voces de dudas del adversario, Pablo dice: " Examínense ustedes mismos, para ver si están firmes en la fe; pónganse a prueba. ¿No se dan cuenta de que Jesucristo está en ustedes? ¡A menos que hayan fracasado en la prueba! (2ª Cor. 13:5). Por tanto, podemos saber si Cristo está en nosotros. Si Él está en nosotros, nosotros estamos en Él; si estamos en Cristo somos salvos." Hechos 4:12 - Thomas Adams.

Me confieso pecador más que digno de todos los sufrimientos por los que estoy pasando, pero Él será mi salvación. Sea lo que sea que Dios le haga (Job 13:13), cualquier carga que le imponga, aunque incluso lo "mate" (Job 13:15), Job está seguro de que, Dios será su salvación. Es esta confianza determinada la que fortaleció a Job en momentos de mayor angustia. Es como si dijera: " Lo peor que me puede pasar en esta situación es morir, pero aún así, estoy confiado, estoy seguro, el SEÑOR no me va a fallar, Él es mi Salvación, tengo vida eterna. No importa que los secretos del mundo invisible están escondidos, y la condición después de la muerte sea un misterio para mí, aún así me uno a la declaración de David: "Aunque ande en valle de sombra y muerte no temerá mal alguno, porque Tú estarás conmigo". Salmo 23:4

Con respecto a Dios somos como con un amigo, que después de un tiempo llegamos a un conocimiento y una confianza tan íntimos, que conocemos su secreto interior. Al principio lo conocemos por el testimonio de otros, y por la evidencia de las Escrituras; pero a medida que pasa el tiempo, con sus experiencias cada vez más profundas de lo que Dios es, con esas oportunidades de conversación que surgen durante años de oración y comunión, llegamos a conocerlo tal como es y a confiar en Él implícitamente. Y cuando ese punto ha sido alcanzado y pasado, en lugar de mirar a Dios desde el punto de vista de sus actos, miramos sus tratos con nosotros y con todos los hombres desde el punto de vista de Su corazón. Aunque Él nos ponga en el altar, como Abraham hizo con Isaac, y tomó el cuchillo para matarnos, confiamos en Él. Entonces podemos decir: " Aunque Él me mate, en Él confiaré.... Y Él mismo será mi salvación." Si morimos, es para pasar a una vida más rica. Si Él "parece" olvidarnos y abandonarnos, es solo en apariencia. Su corazón nos anhela más que nunca. Dios no puede hacer nada que no sea perfectamente amoroso, sabio y bueno para nosotros. ¡Oh, conocerle así qué maravilloso es! - FB. Meyer