JUNIO  29

02.06.2021

"Niégate a ti mismo, TOMA TU CRUZ y sigue a Jesús Mateo 16:24.

8.- Con todo al que está afligido de tal manera, no le falta algún que otro consuelo que lo alivie, porque conoce cuánto aumentan sus frutos al sobrellevar su propia cruz y sabe, además, que al someterse a ella voluntariamente, todo el peso de la tribulación se convierte en esperanza de divino consuelo. Cuanto más se somete el cuerpo por la aflicción y adversidad, y por el anhelo de asemejarse siempre más a Cristo Crucificado, que no quiere estar sin dolor, y tribulación, porque será tanto más agradable a Dios cuanto mayores, y más graves cosas sufra por ÉL. Esto no es virtud humana. Es la gracia de Cristo que tanto puede y tanto hace en la carne débil que determina que ame y acepte con fervor de espíritu lo que naturalmente aborrece y rehúye.

9.- Es contrario a la naturaleza humana llevar la cruz y amarla, castigar el cuerpo reduciéndolo a esclavitud, huir de los honores, soportar gustosamente los injurias, despreciarse a si mismo y desear ser menospreciado, sufrir las adversidades y las perdidas, y no desear en este mundo ninguna prosperidad. Si te miras a ti mismo, nada podrás hacer por ti. Pero, si confías en el SEÑOR, Él te dará fortaleza celestial y el mundo y la carne te estarán sometidos. Y si andas armado de la fe y estás marcado con la cruz de Cristo, ni siquiera temerás a tu enemigo, el demonio.

10. - Como siervo bueno y fiel de Cristo, prepárate para llevar con valor la cruz de tu SEÑOR, que se hizo crucificar por tu amor. Prepárate para sufrir muchas adversidades y múltiples incomodidades en esta miserable vida porque así Jesús estará contigo dondequiera tú estés, y en cualquier lugar a donde te refugies, allí lo encontrarás con toda seguridad. Así conviene que sea, y no hay otro remedio para evitar la tribulación y el dolor que llevarlos con paciencia. Bebe amorosamente el cáliz del SEÑOR si quieres ser su amigo y tener parte con ÉL. Confía a Dios las consolaciones para que con ellas haga lo que a ÉL más le agrade. Y tú prepárate a sobrellevar las tribulaciones y considera que los sufrimientos de este tiempo presente no son dignos de ser comparados con la gloria que nos ha de ser revelada. Romanos 8:18

11.- Cuando hayas llegado al punto en que la tribulación te sea agradable y te parezca sabrosa por amor a Cristo, considérate afortunado, porque has hallado el paraíso sobre la tierra. Pero si te parece duro el padecer y aún procuras evitarlo, serás desdichada(alma mía), porque, adondequiera que vayas, te seguirá la tribulación.

12.- Si te dispones a hacer lo que debes, es decir, a sufrir y morir, pronto serás feliz y encontrarás la paz. Aunque fueres arrebatado hasta el tercer cielo como san Pablo, no estarías por eso seguro de no sufrir alguna contrariedad. Yo -dice Jesus- le mostraré cuánto debe padecer por mi nombre Hch. 9:16. Debes, por lo tanto, padecer si quieres amar a Jesús y servirle para siempre.

13.- ¡Ojalá fueras digna de padecer algo por el nombre de Jesús! ¡Cuán grande sería tu gloria! ¡Qué alegría para todos los santos! ¡Y qué edificación sería para el prójimo! Todos recomiendan la paciencia, pero pocos son los que quieren padecer. ¿No deberías tú, con generosidad, sufrir algo por Cristo, sabiendo que hay muchos que soportan mayores trabajos por el mundo?

14.- Ten por cierto que tu vida ha de ser una muerte continua y que cuanto más uno muere a sí mismo, tanto más comienza a vivir para Dios. Nadie es apto para comprender las cosas celestiales si no acepta padecer adversidades por Cristo. Nada hay en el mundo más agradable a Dios ni más saludable para ti en este mundo que sufrir voluntariamente por Cristo. Y si te dieran a escoger, deberías preferir los padecimientos de Cristo que gozar de muchos consuelos, porque así serías más semejante a Él y más conforme a todos los santos. Nuestro mérito y la perfección de nuestro estado no consiste en las muchas dulzuras y consuelos, sino más bien en soportar grandes penas y tribulaciones.

15. Si existiera un medio más útil y más provechoso para la salvación de los hombres que el padecimiento, Cristo, ciertamente, lo habría enseñado con su doctrina y con su ejemplo. Pero, al contrario, a los discípulos y a todos los que quieran seguirle, les exhorta manifiestamente a llevar la Cruz y les dice: "Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su Cruz..., y sígame." Lucas 9:23

Así que leído y bien considerado todo lo anterior, sea esta la conclusión final: "Es necesario que a través de MUCHAS tribulaciones entremos en el Reino de Dios." Hechos 14:22¿Porque te afliges cuando no se te da lo que querías y deseabas? ¿Hay quien tenga todas las cosas según lo codiciaba su voluntad? Nadie: ni yo, ni tú, ni hombre alguno sobre la tierra. No hay persona, sin tribulación o angustia. ¿Quién poseerá la parte mejor? SIN DUDA EL QUE PUEDE PADECER ALGO POR DIOS.- Tomas de Kempis(El Camino Real de la Cruz 2a.Parte)