SEPTIEMBRE  29

17.12.2022

"....Pero ella, de su pobreza, echó TODO lo que tenía para vivir." Lucas 21:4

"Levantando Jesús la vista, vio a los ricos que echaban sus ofrendas en el arca del tesoro. " Luc. 21:1 El ojo escrutador del Maestro atravesó el comportamiento exterior de cada adorador que pasaba, y la motivación que tenían al ofrendar, observaba el corazón de cada dador, y si esta era el fruto de un ritual religioso, una costumbre, una obligación, no por manipulación, o por intercambio comercial y mercantilización del Evangelio, tal como hacen algunos hoy, que de manera astuta y engañosa cobran por profetizar y orar, se apropian de los bienes de las viudas y de otros necesitados. Por eso, Jesús censuró a los maestros de la ley, pues cometen una abominación que Dios no soporta: "Se adueñan de los bienes de las viudas, y para disimularlo hacen largas oraciones. Por eso, recibirán mayor castigo." Lc 20:47.

"Vio también a una viuda pobre que echaba allí dos pequeñas monedas de cobre"; Luc.21:2 Jesús mira la verdadera motivación y cómo debe ser dada la ofrenda, como una muestra humilde y sincera de gratitud y consagración a Dios. Jesús sabiendo que esto era todo lo que ella tenía, apreció el desinterés y el amor que motivó esta ofrenda. Este acto de devoción no fingida lo conmovió de inmediato, tanto que llamó a sus discípulos y les llamó la atención sobre un caso tan sorprendente e instructivo. Fue su actitud, lo que atrajo el mayor interés en las cortes del cielo. Fue su ofrenda, y no otra, la única digna de un registro permanente en la Historia del Evangelio y en los "libros del recuerdo eterno".

"En verdad les digo, que esta viuda tan pobre echó más que todos ellos. Porque todos ellos echaron de lo que les sobra." Luc.21:3-4 "El SEÑOR no mira la cantidad que se le ofrece, sino el afecto con que se le ofrece. El acepta el corazón más que la ofrenda, se fija en el valor del sacrificio y no en el valor de lo que se le ofrece. Esta viuda miraba las riquezas perdurables. Deseosa de los tesoros celestiales, renunció a todo lo que ella poseía como bienes que vienen de la tierra y a ella vuelven. (Gn 3:19) Dió lo que tenía para poseer lo que No tenía. Daba de los bienes perecederos para adquirir bienes inmortales. No había olvidado los medios previstos y dispuestos por Nuestro SEÑOR para obtener la recompensa futura. Por esto, el SEÑOR tampoco la olvida, y como juez del mundo ha pronunciado por adelantado la sentencia: hace el elogio de aquella que será coronada en el día del juicio."- Crisóstomo

" Echó TODO lo que tenía para vivir". Luc.21:4 Dio al SEÑOR "de todo corazón". No con un espíritu de petulancia o desesperación, como podría haber sido el caso; en absoluto porque vio la necesidad mirándola a la cara, y pensó que ya no valía la pena retener las míseras monedas que poseía. Por el contrario, fue la finura del espíritu de la mujer, la riqueza de su gratitud y amor, la riqueza de su olvido de sí misma. Fue su confianza absoluta bajo la severidad de sus pruebas, lo que le dio a su pequeña ofrenda la singularidad de su valor. No estaba desesperada ni afligida, sino que "andaba por fe y no por vista", alegre, reflejando que, a pesar de su indigencia, no había nadie con quien ella fuera tan deudora como con el SEÑOR su Dios, quien en Su providencia le había dado todo lo que tenía, tanto temporal como espiritual.

Y desde lo más profundo de su adoración y agradecimiento se dice a sí misma: "Iré", en mi pobreza y sinceridad, " pagaré mis votos al SEÑOR en presencia de todo Su pueblo",Salmo 116:18. Arrojaré Todo lo que tengo al tesoro sagrado, y "esperare la bondad del SEÑOR en la tierra de los vivientes". Salmo 27:13 Los otros adoradores daban, pero "de su abundancia". No estaban sacrificando nada para poder dar. Podrían haber dado mucho más algunos de ellos y nunca haber sentido la menor presión en consecuencia. Pero la "viuda pobre" no tenía ni un ápice más que ofrecer. "Echó TODO lo que tenía para vivir", y lo dio sin dudar, mostró su absoluta dependencia en Dios y no en los hombres; dió todo lo que tenía con amor, con gozo, para la gloria de Dios. -JW Pringle

ORACIÓN: Mi SEÑOR Jesús, qué pronto se hará como la viuda pobre, quién amándote de todo corazón, no pueda soportar ser más rico que su Bienamado... Mi SEÑOR Jesús, qué pronto se hará se hará como la viuda pobre, quien pensando que todo lo que se hace a uno de estos pequeños, es a Tí a quien lo hace (Mt 25:40-45), y que todo lo que no se les hace, es a Tí con quien no se hace. (Mt 25:40-45), SEÑOR, qué pronto se hará como la viuda pobre, quien recibe con Fe Tus palabras: "Si quieres ser perfecto, vende lo que tienes, y dáselo a los pobres y tendrás tesoro en el cielo....Todo aquel que deje sus bienes por mí, recibirá aquí abajo, cien veces más y en el cielo la vida eterna..." Mateo 19:21-29 "Bienaventurados los pobres en espíritu, pues de ellos es el reino de los cielos." -D.A.