NOVIEMBRE  28

¡Cuán preciosa es tu misericordia, oh Dios! Por tanto, los hijos de los hombres se refugian bajo la sombra de Tus alas. Salmo 36: 7

La bondad amorosa o misericordia de Dios, es uno de los términos del Antiguo Testamento que tiene un parentesco espiritual profundo con el término gracia en el Nuevo Testamento. La bondad amorosa habla del celoso amor de Dios por su pueblo. Este amor incluye Su misericordia para retener el juicio que merecemos, así como Su bondad para derramar todo lo que necesitamos. El corazón de David por la gracia de Dios se puede ver en la forma en que apreciaba la misericordia de Dios. "¡Cuán preciosa es tu misericordia, oh Dios!" En este verso, David revela cuánto valoraba la misericordia de Dios, y el gran alcance que tiene que Dios trate con nosotros en base a Su misericordia.

Después de anunciar su alta estima por la bondad amorosa de Dios, David explica por qué era así: "Por tanto, los hijos de los hombres ponen su confianza bajo la sombra de Tus alas". Cuando las personas vislumbran la misericordia de Dios, comprenden que incluye su deseo de protegerlos. Por lo tanto, se acercan con fe para ser protegidos por su amoroso cuidado. "Ten misericordia de mí, oh Dios; ten misericordia de mí porque en ti ha confiado mi alma. En la sombra de tus alas me amparare hasta que pasen las calamidades. Salmo 57:1. Como un pájaro devoto que cuida a sus crías, el SEÑOR muestra Su misericordia al guardar a los que confían en Él.

Jesús expresó su deseo de cuidar a los que confían en Él de esta manera íntima, aunque merezcan lo contrario y sean infieles, Él permanece Fiel: "¡Jerusalén, Jerusalén, la que matas a los profetas y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta a sus polluelos debajo de sus alas, pero no quisiste!" (Lucas 13:34). David estaba dispuesto a ser reunido bajo las alas amorosas del cuidado de Dios. "Muestra tus maravillosas misericordias, tú que salvas a los que se refugian a tu diestra, De los que se levantan contra ellos. Guárdame como a la niña de tus ojos; Escóndeme bajo la sombra de tus alas" (Salmo 17: 7-8). ¡Qué gozo trae esto a los que buscan la misericordia del SEÑOR! "Porque has sido mi ayuda, por tanto, alegré viviré bajo la sombra de tus alas " (Salmo 63: 7).

ORACIÓN: Amado SEÑOR perdóname por las veces que no he estado dispuesto a acudir a Ti por Tu misericordia. Me arrepiento de esas ocasiones en las que descuidé, o incluso me negué, a poner humildemente mi esperanza en Tu cuidado protector. Qué tonto fui. Señor, cada vez que he venido a Ti, el gozo ha llenado finalmente mi corazón. Por favor, nutre en mí un corazón que habitualmente confía en Tu preciosa misericordia, Amén.- Bob Hoekstra

¡Oh si más personas pudieran conocer la excelencia del refugio celestial! El ver que le rechazaban hizo llorar a Jesús; nuestras lágrimas pueden lamentar el mismo mal... "En celda solitaria me encuentro detenido, atado por amor a Cristo, testigo a Su verdad; Las paredes son gruesas, más las puertas abiertas. Dios es mi fuerza, mi reposo, consuelo y solaz." (Escrito por Jeronius Segerson desde la prisión de Amberes)