JUNIO 28

"Tus ojos, como los estanques de Hesbón" Cantares 7:4
El Esposo, Cristo, en este capítulo está elogiando la belleza de los miembros del cuerpo de Su esposa, la iglesia, cada alma fiel, y nosotros somos miembros del cuerpo de Cristo, aunque siendo muchos formamos un solo cuerpo en Cristo. Rom. 12:5 y 1Cor. 12:12. El SEÑOR ve a la Iglesia incorporada a Él y habla de manera específica de la profunda hermosura de los ojos de la esposa: "Tus ojos, como los estanques de Hesbón". La amada tuvo que pasar por mucho, el proceso ha sido intenso desde que entregó su vida a Cristo, se consagró totalmente a Él, se apartó de los malos deseos del cuerpo, la codicia de los ojos y la vanagloria de la vida. 1 Juan 2:16. Hasta ser hecha conforme a la imagen de su Cristo, Rom.8:29.
"Tus ojos, como los estanques de Hesbón". Por medio de los ojos se percibe la luz. Dijo Jesús: "La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz; pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas." Mat.6:22-23. Por eso la esposa suplica ser guardada de las trampas del enemigo y del mundo: "Guárdame como a la niña de tus ojos, escóndeme a la sombra de tus alas, de esos impíos que me acosan, enemigos ensañados que cercan mi vida" Salmo 17:8-9. Pide al SEÑOR que abra los ojos de tu espíritu para que puedas ver al SEÑOR tal como Él es. Cuando Pablo se convirtió a Cristo, el resplandor de Su luz le cegó la vista y cuando fue lleno del Espíritu recuperó la visión. Hechos 9:3-17
Los ojos siempre significan inteligencia, un poder para ver y para discernir, un poder para contemplar. Los ojos son las ventanas del alma y, a menudo, gran parte de la vida interior de una persona se refleja en la mirada de sus ojos. Cuando alguien no puede mirar a los ojos, dicen los expertos, que hay algo mal con esa persona, esconde secretos oscuros. Pero, el SEÑOR es quien revela lo profundo y lo escondido; conoce lo que está en tinieblas, y la luz mora con Él." Daniel 2:22. EL SEÑOR puede ver todo lo que guarda un corazón y el creyente tiene la mirada de Cristo, que maravilloso es esto, Él nos da a conocer sus secretos. "Los secretos del SEÑOR son para los que le temen," Sal. 25:14. ¡Oh, la mirada de los ojos del SEÑOR! ¡Qué poder penetrante y convincente! ¡Qué agradable, amorosa, tranquilizadora, calmante y comprensiva es Su mirada!
Los estanques de Hesbón son profundos y los ojos se asemejan a los lugares profundos, hace referencia al ojo del ser interior. Pablo no dejó de orar por los Efesios; "Para que el Dios de nuestro SEÑOR Jesucristo, el Padre de la gloria, les dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de Él, Alumbrando "Los Ojos" de su entendimiento, para que sepan cuál es la esperanza a que Él los ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos.Ef. 1:17-18 Pablo estaba orando para que sus ojos se abrieran y pudieran contemplar las gloriosas revelaciones del SEÑOR, la sabiduría y el conocimiento escondidos en nuestro maravilloso SEÑOR y Maestro, Jesucristo. ¿Qué debemos mirar las doctrinas, Filosofías, Credos, teologías de hombres? ¡No! Debemos contemplar la sabiduría y el conocimiento de Cristo, Teólogo de teólogos. El SEÑOR debe ser el centro y objetivo hacia el cual se dirige nuestra visión. Recuerda:"Los que miraron a Él fueron alumbrados," Salmo 34:5
Pablo dijo: No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que No se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que No se ven son eternas." 2 Cor. 4:18 Las cosas que No se ven, son las del cielo, y cuanto más te desprendes de las cosas que se ven, "Puestos los ojos en Jesús" Heb.12:2, tanto más descubrirás cuán posible es contemplar las cosas invisibles, hasta que se vuelven más reales que las visibles. Éste es el tesoro escondido, pues la esposa de Cristo no se hace tesoros en la tierra sino en el cielo, Mat 6,20-21, "pues en Él ha sido enriquecida en todo, en toda palabra y en todo conocimiento, en la medida en que se ha consolidado en ella el testimonio de Cristo." 1Cor 1:5-6. Dice con David: "Pero para mí, estar cerca de Dios es mi bien; Salmo 73:28. Y con Pablo: "¿Quién me separará del amor de Cristo? Rom.8:35
¿Por qué los estanques de Hesbón? El texto no dice: "Tus ojos son como el mar". Y, sin embargo, ¡qué magnífico es el mar! Une a los diversos continentes. Es un gran ministerio el que tiene el océano: tocar los confines de la tierra. Miren los ríos que escondidos en los cerros y montañas, encuentran su curso y bajan precipitadamente hasta llegar finalmente al mar. Los ríos nutren la tierra, traen vegetación y dan vida a todo el paisaje. Pero Él no dice: "Tus ojos son como un río". Mira las hermosas cascadas, que descienden cientos de pies sobre las rocas con una belleza maravillosa. Pero no dice: "Tus ojos son como cascadas". El SEÑOR mira nuestros corazones quebrantados lavados en Su preciosa Sangre, ahora dedicados a Él y llenos de Su amor y Espíritu.
Los ojos son el reflejo del alma, y el estanque tiene poder para reflejar. El vasto océano rugiendo con su fuerza y extendiendo sus grandes y agitadas mareas es demasiado bullicioso para reflexionar. El río, turbulento siempre avanzando, nunca está lo suficientemente quieto. Está demasiado ocupado para reflexionar. Y ¡ay! la cascada estruendosa, y precipitándose con fuerza es inútil en lo que respecta a juntar sus aguas en un estanque tranquilo. El Esposo viene, gracias a Dios, a un estanque apacible, que Él ha cavado profundamente en la vida de quien lo ama y se ha atrevido a dejarlo trabajar allí. ¿Tenemos algo de lo que podamos jactarnos? ¡Nada! Sólo somos un pequeño estanque de agua limpia y tranquila. ¡Bendita pequeñez y debilidad! Dios eligió lo que el mundo considera insensato para avergonzar a los que se creen sabios. Y escogió lo débil del mundo para avergonzar a los poderosos. " 1Cor.1:26-28
Puedo ser un reflejo del SEÑOR. Mi cielo es opaco y muy limitado, pero puedo reflejar Su cielo, puedo reflejar a Cristo. Y aun si la noche es oscura, busca una pequeña muestra de Su amor reflejándose: una estrella, un punto de luz luminoso, brillante y titilante. Esa es Su promesa de esperanza. Él está ahí. Sí, está ahí. Déjalo cavar. Déjalo trabajar. Y por favor quédate quieto mientras Él trata contigo. Sí, existe la tentación de exhibirse y querer ser cualquiera de las otras aguas, pero recuerda, ninguna de ellas refleja, solo el estanque. Debe satisfacernos el saber que el SEÑOR nos ha mirado a los ojos del alma, podemos escucharlo decir suavemente: "¡Tus ojos como los Estanques de Hesbón!", esto no debe compararse con ninguna experiencia terrenal. Es divina, celestial y espiritual. Dejalo excavar, más y más, en los lugares profundos y ocultos de tu vida. Que haya un Estanque de Hesbón para el Esposo del alma. -John Follette