OCTUBRE  27

13.10.2021

TÚ ERES MI ESCONDITE Y MI ESCUDO; Salmo 119:114

Esconderse en el SEÑOR significa estar unido a Él. Significa dejar que Dios Todopoderoso tome el control, cerrando tu corazón a todo lo demás para que dondequiera que estés, hagas lo que hagas, estés con Él. "Padre, yo en ellos y tú en mí".Creo que vemos esto en la vida de Jesús. Sabemos que Dios Todopoderoso vivió en Él, caminó en Él, tomó el control de Su mente y Sus palabras. Él dijo: "Las palabras que yo os he hablado, no las hablo por mí mismo, sino por el Padre que habita en mí..." Es un gran secreto: "El que me ve a mí, ha visto al Padre. ¿Por qué dices tú: 'Muéstranos al Padre'? Y entonces Él responde: "¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo les hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras. "Juan 14:8-1

Ahora, esta palabra es cierta para nosotros, Cristo está en nosotros; el Padre está en nosotros. Y esconderse en Él significa vivir en Él por Él y para Él, vivir como Él vivió. Por eso el SEÑOR es tan persistente en llamarnos a escondernos en Él.

Oh, estar "escondido con Cristo en Dios", es una operación muy poderosa del Espíritu Santo. Y a menos que nos sometamos a ese poder oculto del Espíritu Santo, nunca estaremos escondidos. Habrá mil fuerzas que nos saquen. Pero cuando el SEÑOR tiene todos los poderes de tu alma bajo el poder del Espíritu Santo: tu voluntad, tus pensamientos, tu memoria, tus sentimientos, tus afectos, pasado, presente y futuro, nada se sale de control todo está sometido a Él. Esa es la única verdadera humildad. Es tan sencillo como eso; aunque se han escrito muchos libros sobre este tema, el verdadero significado de la humildad es: Rendición completa al Rey de reyes que mora en nosotros.

Oh, cuán difícil es para Dios hacer que el creyente vea que necesita estar escondido "con Cristo en Dios", hacer de Él su escondite. ¿Sabes por qué es tan difícil? Oh, porque nos gusta apropiarnos de las cosas, robar la gloria a Dios, buscar honra y reconocimiento de los hombres. Y no entendemos nuestras verdaderas motivaciones, ni cuán engañosos y perversos son nuestros corazones hasta que hacemos del SEÑOR nuestro verdadero escondite, nuestra roca de refugio, entonces somos iluminados por el Espíritu Santo. El corazón es engañoso y perverso, más que todas las cosas. ¿Quién puede decir que lo conoce? «Lo conozco yo, el SEÑOR, que escudriño la mente y pongo a prueba el corazón; que pago a cada uno según su conducta y según el resultado de sus obras.» Jeremías 17:9-10 Oh, es una experiencia de humildad ¡tan saludable! Humillarnos delante del SEÑOR y reconocer nuestra condición indigna y pecadora, para poder escondernos con Cristo, y exclamar con el salmista: " TÚ ERES MI ESCONDITE Y MI ESCUDO".

Ha llegado el tiempo en que Dios debe encontrar un pueblo que "esté escondido en Él con Cristo." Col. 3:3, allí el diablo no puede penetrar, y aunque el SEÑOR permita un ataque saldrás victorioso, porque tu lugar de refugio, tu escondite, tu escudo es el SEÑOR. A Sus murallas las llamarás «Salvación», y a Sus puertas las llamarás «Alabanza». Isaías 60:18 Escondido en Cristo, esto es que Él se apodera por Su Espíritu Santo de cada parte de tu ser; espíritu, alma y cuerpo. Entonces y sólo así la oración fluirá como ríos de agua viva, la Palabra de Dios te será revelada como nunca antes, ya no lucharás con tus fuerzas con las obras de la carne, tendrás dominio propio y brotarán todos los frutos del Espíritu Santo. La razón por la que somos derrotados y vencidos por el mal es porque No hemos hecho del SEÑOR nuestro escondite. ¡Oh, qué peligroso es!- Hans R. Waldvogel