JUNIO 27

NO TENTARÁS AL SEÑOR TU DIOS. MATEO 4:7

En otras palabras: "No obligarás al SEÑOR tu Dios a hacer tu propia voluntad." Tentar a Dios es provocarlo para que actúe de acuerdo al deseo humano, es decir, con orgullo y rebelión. "Los aristócratas y monarcas del mundo espiritual", es decir, los que están en la parte alta del templo, los que tienen liderazgo, mucha influencia, creen saber mucho, tienen muchos seguidores, de estos advirtió el SEÑOR: Vendrán muchos en mi nombre y a Muchos engañarán Mat.24:5. Se atreven a tentar a Dios con Sus promesas desafiando Su fidelidad a estas. Dios debe someterse a las condiciones que ellos consideran necesarias para demostrarles que es Dios. Y todo esto por medio de enseñanzas fascinantes, seductoras, pero retorcidas de la Palabra de Dios.

De manera temeraria retan a Dios con una demostración excesiva de falsa confianza, positivismo o Falsa Fe, para obligarlo a cumplir sus propios deseos. Con imprudencia se exponen a toda clase de peligros, como diciendo: "Si eres hijo de Dios, me lanzo y tienes que protegerme." Sin tener en cuenta; que el sabio ve venir el peligro y se esconde(lo elude, lo evita) pero el necio recibirá el mal. Prov.22:3 Y como reciben el daño, dudan de la protección prometida en el Sal 91:10-13,murmuran, se rebelan contra Dios y terminan llenos de confusión. Si el hijo de Dios no se lanzó tú tampoco lo hagas. "No tentarás al SEÑOR tu Dios."

Si están enfermos no hacen caso a los tratamientos médicos, olvidan que Jesús dijo: "Los enfermos necesitan de médico". Y ahora en tiempos de pandemia se exponen al virus, sin seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias, porque tienen mucha fe, detrás está satanás tentando, de manera oculta y disfrazada, lo que están diciendo es: "Si eres hijo de Dios, tienes que sanarme". Algunos de los que piensan así, han enfermado y hasta han muerto. Esto ES REBELIÓN, QUE ES COMO PECADO DE ADIVINACIÓN (HECHICERÍA).1 Sam.15:23. "No tentarás al SEÑOR tu Dios."

En cuanto a las finanzas exigen ser ricos, lo mismo que satanás usan versos de la Biblia, acomodados a su propia codicia, dicen: " ¡SEÑOR, Tu eres un Gran Rey, y como tú hijo merezco las riquezas(materiales) de tu reino y las arrebato! ¡Tu eres el dueño del oro y la plata. Si eres hijo de Dios, hazme rico ya, ahora! ¡Es lo que deseo y tú concedes los deseos del corazón!" Job, "hombre recto", fue restaurado al doble de todo lo que perdió, pero antes, se despojó, renuncio a todo deseo terrenal, se humilló y acepto la voluntad de Dios, con el rostro en tierra adoró al SEÑOR, diciendo: "Desnudo salí del vientre de mi madre y desnudo volveré allá. El SEÑOR dio y el SEÑOR quitó; bendito sea el nombre del SEÑOR." Job 1:20-21. "No tentarás al SEÑOR tu Dios."

Y los súper guerreros espirituales dicen: "Soy un guerrero de alto nivel", echo fuera demonios". De manera auto suficiente van a la batalla sin confirmar que el SEÑOR los ha enviado, como hizo con los 70, que vieron caer a satanás como un rayo, y han tenido grandes derrotas. Esto es tentar a Dios, es dar órdenes a Dios: "SEÑOR, voy a la guerra y tú tienes que estar conmigo si o si." He visto a cristianos perder batallas reprendiendo demonios y sacando espíritus; como en tiempos de Pablo quedan en ridículo, pues algunos osaron sacar espíritus usando el Nombre de Jesús, el espíritu malo salió, pero los golpeó, y huyeron desnudos. Hechos 19:16 "Desnudos," esto es, que el SEÑOR los descubre, desenmascara y saca sus pecados ocultos. "No tentarás al SEÑOR tu Dios."

Exigiendo un milagro, usan versos bíblicos, y caen en la tentación de probar a Dios, como hizo el pueblo de Israel en Masah, cuando tuvo sed y hambre. Deut.6:16. Pero Nos instruye el SEÑOR que la verdadera Fe y confianza en Dios, está libre de confesión positiva y metafísica. Fe es la certeza de lo que se espera, y la convicción de lo que NO se ve, Heb.11:1  La verdadera Fe no necesita ver para creer. La verdadera Fe no reta a Dios, la verdadera Fe tiene puestos los ojos en Jesús el autor y consumador de la Fe. Heb. 12:2 Cree en sus promesas y en sus palabras, porque Cristo mismo, es la Palabra, es el Verbo, el Logos de Dios hecho carne. Juan 1:14  "No tentarás al SEÑOR tu Dios."

La verdadera Fe como Abraham llama a las cosas que no existen, como si existieran y cree en esperanza contra esperanza. Rom.4:17   La verdadera Fe no obliga a Dios hacer milagros a nuestro antojo y capricho. La Fe verdadera está dispuesta a No recibir lo prometido, según nos dice el autor de Hebreos, hablando de la Fe dice: "Y todos éstos, aunque alcanzaron buen testimonio mediante la fe, "No recibieron lo prometido." Hebreos 11:37-39     Llama la atención, que aunque hicieron lo correcto y fueron aprobados; por la Fe verdadera todos ellos murieron sin haber recibido lo prometido, lo miraron de lejos; pero lo creyeron y lo saludaron, pues reconocieron que eran extranjeros y peregrinos en esta tierra. Hebreos 11:13 Se mantuvieron firmes, porque su mirada estaba puesta en Jesús, su mirada e interés estaba en lo celestial y no en lo terrenal, sabían que su patria es el cielo y que allí recibirán su recompensa, su corona, su redención, el gozo de la salvación eterna.

La verdadera Fe se rinde a la buena, agradable y perfecta voluntad de Dios, la verdadera Fe sabe que sea cual sea la situación y sean cuales sean los resultados y los designios de la Divina Providencia, la fe verdadera no tienta al SEÑOR, siempre espera en ÉL. Por qué muchos daños y angustias recibirá quien no se rinde a la Voluntad de Dios y se guarda cuanto puede de caer en los peligros, tienta a Dios en vez de confiar en ÉL, que nunca desampara ni abandona, porque ÉL dijo: "No te dejaré ni te desampararé."

ORACIÓN: Muy Amado SEÑOR y Salvador Jesucristo, te ruego por tu amor y todas tus misericordias que abras nuestros ojos con la luz de tu Espíritu Santo, para ver la verdad de Tu Palabra. Concédenos a nosotros que somos débiles, que solo tengamos hambre y sed de Justicia, de Ti, y esperando solo en Tí, tomados de Tu Mano, ayudados siempre de Tu gracia, para así vencer a nuestro tentador, la carne y al mundo que sin cesar nos asedian. Acuérdate SEÑOR de todas nuestras luchas, intercede siempre por nosotros y concédenos que no caigamos en tentación, y teniendo nuestra mirada puesta en Ti, estemos dispuestos a seguir el Camino de La Cruz, que nos lleva a la vida eterna, renunciando a nuestra propia voluntad y deseos, te sigamos, único Salvador Nuestro, según tus palabras: "Niégate a ti mismo, toma tu cruz y sígueme Mat. 16:24