ENERO  27

"ME LLEVÓ A LA CASA DEL BANQUETE." CANTARES 2:4

El alma que se abraza al Verbo de Dios, Jesucristo, es introducida en la casa del banquete, en el que todos los que vienen de oriente y de occidente se sentarán con Abrahán, Isaac y Jacob en el reino de Dios Mateo 8:11. A esta casa y a este banquete conduce el SEÑOR a las almas que escuchan su voz por medio del Evangelio y le siguen.

Dijo Jesús: "El reino de los cielos puede compararse a un rey que ofreció un Banquete de bodas para su hijo." Mateo 22:2 Dios es rey de toda la tierra Salmo 47:7, Él es el Gran Anfitrión y debe ser un honor y un privilegio ser llamados a banquetear en Su mesa, esto es, a creer en Jesucristo, Rey de reyes, a quien Dios ha enviado y participar de Él, porque su carne es verdadera comida y su Sangre verdadera bebida. Juan 6:55. Y a este banquete también llama el SEÑOR a todos los hijos pródigos que vuelven arrepentidos, los invita a comer y beber con Él. Era necesario celebrar esto con un banquete y alegrarse. Porque tu hermano, que estaba muerto, ha vuelto a vivir; se había perdido y lo hemos encontrado." Lucas 15:32

El profeta Isaías también hizo referencia a esta casa del banquete, diciendo: "Y el SEÑOR de los ejércitos hará en este monte a todos los pueblos banquete de manjares suculentos, banquete de vinos refinados, de gruesos tuétanos y de vinos purificados." Isaías 25:6. El banquete de manjares suculentos que ofrece el Rey de reyes, es la dispensación del Evangelio, que se encuentra en la ministración de la Palabra de Dios; porque Dios presenta al mundo entero este alimento espiritual para sustento de las almas. Él nos prepara para esa fiesta, y le da poder y eficacia a Su Palabra, para que podamos estar satisfechos con ella.

¡Oh! ¡Es un momento maravilloso para los creyentes cuando Cristo "los lleva a la casa del banquete" de las SAGRADAS ESCRITURAS! y allí los sostiene con manjares suculentos de divinos consuelos, y doctrinas celestiales. Y cuando son aplicados por el Espíritu Santo, el alma herida es reconfortada y restaurada. Una abeja no se marchará hasta que haya extraído el almíbar de las flores. Así las promesas de la Palabra de Dios son como flores de las cuales se extrae dulzura celestial. ¡Cuán dulces son a mi paladar Tus palabras! más que la miel a mi boca. Salmo 119:103

El SEÑOR me lleva a la casa del Banquete por medio de la ORACIÓN. Hay un "banquete de manjares suculentos" también en la presencia del SEÑOR. Dijo David: "Bienaventurado el que tú escogieres y atrajeres a ti, Para que habite en tus atrios; Seremos saciados del bien de tu casa, De tu santo templo." Salmo 65:4-5 Feliz y dichoso aquel a quien el SEÑOR elige: "No te elegimos nosotros a Ti, sino que Tú nos elegiste a nosotros." Juan 15:16 El propósito de ser escogidos es para estar en Su presencia, "Para habitar en Sus atrios."

Desde el momento en que decidimos seguir a Cristo, entregando todo nuestro ser para que Él sea el único dueño y gobernador de nuestras vidas, nuestro corazón se convierte en su casa en su morada. ¡Qué maravilloso es que nuestro corazón sea el lugar donde EL SEÑOR habita! Digiere esta verdad eterna con todo tu corazón, pero hazlo lentamente, pues así podrás "Probar, y ver que el SEÑOR es bueno. ¡Feliz el hombre que en Él confía! " Salmo 34:8 ¡Que manjar tan exquisito es el sentimiento de descanso de un alma perdonada, en la intimidad y cercanía con el SEÑOR! Su presencia tan real es lo que ama un cristiano que avanza. En la medida que la experimenta, el creyente será encontrado meditando en la Persona y el Ser de Cristo.

"Tú también, si entras solo "en la casa del banquete" para estar con el SEÑOR, con tu espíritu dispuesto, con tu alma serena, vacía de preocupaciones, si te postras en Su presencia junto al altar; si llamas a la puerta del cielo con la mano de tus santos deseos; te presentas sobrecogido de devoción, y pues la oración de los justos atraviesa los cielos, reconoce tus pecados, manifiesta tu necesidad con incesantes suspiros y pide compasión; si haces todo esto, yo confío en Aquel que dijo: "Pidan y se les dará;" Mateo 7:7, y si continúas llamando, saldrás de allí satisfecho lleno de gracia y de verdad. Y no podrás ocultar tus dones por el fuego de Su Espíritu en ti, sino que los transmitirás a otros sin egoísmo, y con toda confianza dirás: "Me llevó a la casa de Banquete." -Bernardo de Claraval

No olvidemos que en la casa del banquete hay vino, según dijo Pablo: "No se emborrachen con vino, lo cual lleva al desenfreno; más bien sean llenos del Espíritu. Efesios 5:18 Y la llenura del Espíritu es el "banquete de vino refinado y purificado" Isaías 25:6, el cual fue derramado sobre los que estaban reunidos en Jerusalén orando el día de pentecostés, cuando de repente un ruido del cielo, como de viento recio, resonó en toda la casa donde se encontraban, cumpliéndose así la profecía del profeta Joel 2:24-28. Y cada uno de ellos salió tan embriagado de la abundancia del vino nuevo de aquella casa y tan saciado del torrente de semejante delicia, que podía decir con certeza: "Me llevó a la casa del banquete". - Orígenes

!Que banquete tan supremamente especial al que el SEÑOR nos lleva! Con Él "seremos saciados del bien de Su casa y de lo mejor de Su santo templo." En Cristo encontramos Todo lo podemos desear y amar en este mundo y mucho más; ÉL es la satisfacción de nuestra alma, Él lo llena todo en todo, Él es nuestra esperanza de gloria, Su amor nos salva, su paz inefable nos invade, su gozo nos fortalece. Cristo nuestro Salvador es el único y más excelente Bien. "Me llevo a la casa del banquete"

ORACIÓN: SEÑOR, llévame a la casa del banquete, a tus atrios, para estar en tu presencia, allí me mostrarás la senda de la vida. En tu presencia hay plenitud de gozo, delicias en tu diestra para siempre. Salmo 16:11