OCTUBRE  26

13.10.2021

EL SEÑOR dio, y el SEÑOR quitó; sea el nombre del SEÑOR bendito. Job 1:21

Esto es lo más poderoso, que dijo Job concerniente a "LA MANO DE DIOS EN TODAS LAS COSAS" No dijo: "Todos mis bienes que obtuve se han perdido. ¡Ay de mí!'', sino que dijo: "El SEÑOR me los dio; y aunque se han perdido, fueron un regalo de Aquel que tiene derecho de quitarlos, pues Todo lo que Él da es sólo un préstamo. Si Dios me prestó estas cosas y ahora las pide de regreso, yo voy a bendecir Su nombre por haberme permitido tenerlas tanto tiempo."

¡Cuán dulce es, poder sentir que todo lo que tenemos en este mundo es un regalo de Dios para nosotros! Sabemos que no podríamos sentir lo mismo si son obtenidos con deshonestidad. No tienen la bendición de Dios, pero lo que es honestamente el resultado y fruto de una alegre diligencia pueden considerarse como venido de Dios; y si, en además, han santificado realmente su riqueza y han dado su justa proporción para ayudar al pobre y al necesitado, como lo hacía Job, entonces Todo lo que tienen es un don de Dios.

Mira todo como un regalo de Dios; endulza incluso un bocado de pan, ablanda el duro lecho sobre el cual yaces, deseando estar mejor cubierto del frío, si todo lo consideras como un don de Dios. Un débil ingreso nos proporcionará gran satisfacción si podemos verlo como un don de Dios. No hemos de considerar únicamente como dones de Dios nuestro dinero y bienes, sino también nuestra esposa, nuestros hijos y nuestros amigos. ¡Cuán preciosos dones son! La aflicción aguda es aliviada, mientras reconoces y disfrutas las cosas buenas como venidas de la Mano de Dios, porque "de Dios es la tierra y su plenitud" Salmo 24:1

Algunos de ustedes si no consideran lo que poseen como un don de Dios, se pierden de la dulzura y gozo de la vida al no reconocer la Mano divina en la dádiva de Todas las cosas para que las disfrutemos. Job vio igualmente la mano de Dios en las pérdidas. Nuestra tendencia es culpar a los agentes secundarios: "¡Oh, esos hombres detestables! Alguien debería ir y destruirlos." Job no culpó a los caldeos, ni al fuego del cielo o al rayo, ni al viento del desierto, estos no fueron más que instrumentos de Satanás, quien pidió permiso a Dios para tocar a Job y hacerle caer en la tentación de renegar, murmurar y maldecir contra Dios; Entonces el Señor dijo a Satanás: «Todo lo que él tiene está en tu poder; pero no extiendas tu mano sobre él». Y Satanás salió de la presencia del Señor. Job 1:12

Pero Satanás no tuvo el éxito que pensó tener, pues Job podía ver que era la Mano de Dios, y eso suprimió el golpe de Satanás, cuando dijo: "EL SEÑOR dió, el SEÑOR quitó." El salmista dice: "Enmudecí, no abrí mi boca, porque Tú lo hiciste"; Sal. 39:9, y Job sintió justo eso. " Él es Dios; haga lo que bien le pareciere." 1Sam.3:18 No te preocupes por los agentes secundarios, no te desgastes en murmurar contra este mal hombre o aquel; él es responsable ante Dios por todo el mal que ha hecho, pero detrás de estos agentes libres hay una predestinación Divina, hay una Mano que gobierna y prevalece, y aun aquello que en los hombres es malo puede ser atribuido claramente, bajo otra luz, a la mano del Altísimo. "El SEÑOR dió, el SEÑOR quitó."

¡Cuanta gracia de Dios necesito Job para hablar así! Job perdió a sus diez hijos de una sola vez, todas sus posesiones, enfermó y perdió el apoyo de su esposa, sin embargo no renegó ni maldijo, todo lo que dijo al respecto fue: "El dio, el SEÑOR quitó."

Y ciertamente reconocemos que Dios es SEÑOR porque todo le pertenece y "puede hacer lo bien le pareciere". Él toma lo que le quiere de todo lo que nos ha prestado por un tiempo, ya que somos únicamente los hijos. Es más fácil decirlo que aplicarlo; pero, procuremos decirlo si alguna vez nos ocurriera como un asunto real que el SEÑOR que dio también lo quite. Pienso que Job hizo bien en solicitar que se prestara atención a esta bendita verdad: Que la Mano de Dios está obrando en todas partes, ya sea dando o quitando; no conozco nada que tienda más a reconciliarnos con nuestras presentes aflicciones, pérdidas y cruces, que sentir esto: "El SEÑOR dio, y el SEÑOR quitó, sea el Nombre del SEÑOR bendito." El SEÑOR ha de ser bendecido por dar y por quitar, debemos alabarle especialmente siempre que seamos provocados por el diablo a maldecir. " C.Spurgeon