OCTUBRE 25

01.02.2023

Pero un ángel lo tocó y le dijo: "Levántate, come". 1 Reyes 19:5

Con toda probabilidad, los ángeles a menudo nos tocan cuando el peligro está cerca, amenazando nuestra salud y nuestra vida, o cuando los malvados demonios se nos acercan con una horrible tentación. Nos descubren, como Elías cuando huía de las amenazas de muerte Jezabel, 1Reyes 19:1-3, especialmente cuando estamos siendo perseguidos y nos sentimos solos; cuando la depresión nerviosa se ha apoderado de nuestros corazones; cuando parece que hemos fracasado en el conflicto contra el mal, y anhelamos que la muerte ponga fin a nuestra larga y fatigosa lucha.

"Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un arbusto; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres." 1 Reyes 19:4 Este fue el lamento de un alma santa al borde de la eternidad.¡Huyó de la amenaza de muerte y, sin embargo, oró por la muerte! No iba a morir nunca. Cuán imprudentes son nuestras oraciones cuando nuestro ánimo se hunde. Elias huyó sintiendo pánico, temor, desánimo, abatimiento: en esto mostró que era "un hombre sujeto a pasiones similares a las nuestras." Sant. 5:17. El santo y profeta de Israel, tuvo deseos de morir como Job, Jonás, Pedro, etc... ¡Y cuántos de ellos hay en este día que se sientan bajo el arbusto de Elías, deseando dejar esa pesada carga que les impuso el Todopoderoso!

Fue muy misericordioso que Dios tratara así con su siervo. Podríamos haber esperado reprensión, amonestación, o castigo; pero difícilmente habríamos esperado un trato tan amoroso y gentil como este. ¿Es este el hombre que desafió a Acab y a todos sus sacerdotes? ¡Es tan frágil e impotente como cualquiera! Pero Dios miró debajo de la depresión superficial y detectó las fuertes fuentes de coraje y devoción que yacían debajo, solo capaces de ser llamados nuevamente a una intensa manifestación. Conoció el cuerpo de su sirviente y se acordó que era polvo y en polvo se iba a convertir. Sabía distinguir entre el sobreesfuerzo pasajero del cuerpo y el temperamento heroico del espíritu. Entonces, Él nos comprende en nuestros ataques de depresión y desesperación.

Cada vez que estos dedos de ángel te toquen, ya sea directamente o por medio de amorosas manos mortales, siempre encontrarás de manera sobrenatural: "Una torta cocida sobre piedras calientes y una vasija de agua, comió, bebió y volvió a dormirse. 1 Reyes.19:6. Dios nunca te despierta para decepcionarte. Dios le proveyó lo esencial para preservar su vida, lo libró del poder de Jezabel y de la muerte. Es un placer infinito para el SEÑOR despertar a sus amados a cosas buenas, que ni habían pedido ni pensado. Algo así será cuando entremos en el sueño eterno. El ángel de la vida nos tocará y despertaremos para ver lo que el amor de Dios ha preparado. -F.B.Meyer