ENERO  25

02.01.2022

Dios, que da la semilla que se siembra y el alimento que se come, les dará a ustedes todo lo necesario para su siembra, y la hará crecer, y hará que la generosidad de ustedes produzca una gran cosecha. 2 Corintios 9:10

"Dios, que da la semilla que se siembra y el alimento que se come." Hace referencia a que Dios nos proporciona lo suficiente para el sustento de nuestra vida; y además que tendremos para compartir y aliviar las necesidades de los demás. Porque un cristiano no debe vivir para sí mismo, ni lo que tiene es simplemente para su uso propio. La Palabra de Dios nos insta a dar: El que da en abundancia, recibe más de lo que dio; pero el que es tacaño, termina en la pobreza. El que es generoso, prospera; el que da a otros, a sí mismo se enriquece. Proverbios 11:24-25 Mándales que hagan el bien, que se hagan ricos en buenas obras y que estén dispuestos a dar y compartir lo que tienen. 1Tim.6:18 Ser dadivoso, y hacer el bien con nuestros recursos es lo que protege nuestro corazón del materialismo y de confiar en las riquezas inciertas. Debemos estar dispuestos a compartir las bendiciones con los demás, para que ellos disfruten de bienestar.

"Y la hará crecer, y hará que la generosidad de ustedes produzca una gran cosecha." Como en la creación, si Dios no hubiera creado la tierra con cada árbol y planta con su semilla en sí mismo , para que viniera una cosecha , sin arar y sembrar previamente , no podría haber semilla que depositar en la tierra; así, si Dios no les hubiera dado, en el curso de su providencia, las cosas que poseen les sería imposible dar. Y así como incluso el campo bien cultivado y sembrado sería infructuoso si Dios, por su energía y bendición invisibles, no lo hiciera producir; así habría sido con sus bienes materiales: no podrían haber aumentado; porque sin su bendición las riquezas toman alas y huyen como un águila hacia el cielo. Prov.23:5 Por lo tanto, en todos los sentidos, es Dios quien suministra la semilla al sembrador y multiplica la semilla sembrada. Y como todo esto procede propiamente de Dios, y no puede existir sin Él, hemos de colocarlo todo en sus manos y confiar solo en Él. -Adam Clarke

En toda cosecha hay un objetivo doble. Primero, el suministro de semilla para la próxima siembra, y luego de alimento para los que siembran o cosechan; así en la esfera espiritual Dios no fallará ni a los sembradores ni a los segadores. Todos los que comen deben sembrar. Nunca sería bueno que el agricultor viviera de todo el producto de sus campos. Debe dejar una cierta proporción de su grano para sembrar. No es bueno el egoísmo espiritual, esto es, comer el trigo fino del Evangelio, pero no sembrarlo en otros corazones; consumiendo los consuelos del Espíritu Divino, pero sin esforzarse en transmitirlos a los demás. Oh ustedes que han comido abundantemente, siembren generosamente en otros, compartan de lo que reciben y aumentarán en sabiduría y conocimiento de la Palabra, de lo contrario, sufrirán los resultados de la saciedad e indigestión espiritual. Y note esta preciosa seguridad: Dios proveerá semilla para la siembra diaria; y la multiplicará cuando sea sembrada. -F.B.Meyer

¡Que Dios no solo te proporcione lo que puede ser suficiente para el uso privado de todos, sino también hasta tal punto que la fuente de tu generosidad, que siempre fluye, nunca se agote!